La tabla de tiempos de los entrenamientos libres de ayer en el Gran Premio de España son concluyentes. Hay otra vez un mundo entre Mercedes y el resto. Así de inabarcable es la brecha de un segundo en la Fórmula Uno.
Ya lo advirtió el holandés Max Verstappen. El piloto de Red Bull dijo necesitar algo más que un buen coche para batir al británico Lewis Hamilton y al finlandés Valtteri Bottas, como el pasado domingo en Silverstone. Sus opciones de repetir hazaña en Montmeló pasan por una concesión de las flechas plateadas; esto es, que se reproduzca la degradación extrema que les lastró en el Reino Unido. Ocurre que, al menos en la primera jornada de rodaje en el circuito de Barcelona-Cataluña, Mercedes parece responder al calor.
Hasta 50 grados se contabilizaron sobre el asfalto para preocupación del mejor equipo del campeonato. “No recuerdo haber corrido nunca en España con este calor. Este clima es fantástico, pero para el coche resulta desafiante y para las ruedas se hace muy complicado”, expuso Lewis Hamilton.
El factor de la degradación jugó en su contra en el pasado Gran Premio del 70 Aniversario, en el que Mercedes perdió su imbatibilidad. Sigue despertando dudas en la fábrica, especialmente en las tandas largas, según manifestó el ingeniero Andrew Shovlin aun habiendo celebrado dos dobletes en los Libres 1 y 2. Bottas y Hamilton se repartieron el dominio, con 0.939 y 0.821 segundos de margen con respecto a la mejor vuelta de Verstappen en cada tanda.
Parecen inalcanzables a una vuelta y, sin embargo, esperan una carrera más ajustada. “Los Red Bull parecen estar más cerca en las tandas largas”, convino con prudencia el piloto de Stevenage, seis veces campeón del mundo y líder de este campeonato.
Hoy Hamilton y Bottas volverán a sentirse favoritos para conseguir la ‘pole’, en una sesión que podría significar la despedida del ‘modo fiesta’ que habitualmente activan para la clasificación. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) informó a los equipos de que contempla su prohibición a partir del próximo Gran Premio, en Spa-Francorchamps (Bélgica).
Se trata de una decisión controvertida, ya iniciada la temporada, y que ofrece una lectura clara. “Siempre están tratando de obstaculizarnos”, se quejó Hamilton.
En Montmeló seguirá contando con esa ayuda adicional camino de su ‘pole’ número 92 y de su séptimo título, aunque Bottas ya discutió su jerarquía en Silverstone. Salió el primero. La riña entre ambos será, por tanto, el principal atractivo de la sesión de clasificación.
Un escalón más abajo
Por detrás de ellos se consolida Verstappen y, después, es grande el abanico. Renault, Racing Point, McLaren y AlphaTauri aspiran al top-10, al igual que Ferrari, mientras se despereza Haas.
El otro punto de interés está puesto en el hombre de casa, Carlos Sainz. El piloto español se sabe capaz a una vuelta, aunque preferiría un mejor resultado en carrera. El camino de regreso a la zona de puntos, después de dos carreras marchándose de vacío, pasará por solventar los problemas de refrigeración de su McLaren.