El deportivismo criticó ante el Mirandés y antes y después del partido con el Almería, pero no durante ese choque, en el que animó al máximo. De eso habló Luis César.
“Estas cosas pasan. Hay resultados positivos, negativos, hay meses que si estás en el objetivo todo el mundo está feliz y contento. Si no, se genera de todo, la polvareda normal. Todo esto se soluciona con resultados positivos. Lo que quiere la afición es ganar y disfrutar. Si eso sucede, la gente está contenta. La gente quiere ir al campo y ser feliz, y en este momento la gente del Deportivo es infeliz. Si este equipo tuviera ocho puntos más, habría otro ambiente”, dijo.
El técnico sabe que su continuidad pasa también por ganar. “Vengo a trabajar y un entrenador tiene que facturar puntos. Eso pasa en el Deportivo, en el Barcelona, en el Madrid, el Bergantiños y el equipo de mi pueblo, el Arosa. Cuando eliges esta profesión sabes que es de riesgo y la van a marcar los puntos. Los entrenadores llegamos a los clubes y dejamos la maleta en la puerta porque un día nos van a echar o si nos va bien nos vamos a ir, no somos fijos de empresa, hay que tomarlo con naturalidad. Pero no vengo pensando en eso, sino en que vamos a ganar partidos, puntos y ojalá esté mucho tiempo aquí”, deseó.
“El objetivo es ganar el siguiente; si no, tenemos problemas y no los queremos. Nuestro objetivo es sobrevivir ganando; si no, no sobrevives. Voy a ir por los puntos con mis jugadores, hacer que fluya para que se consigan los objetivos. Nadie tiene nada conseguido, tampoco vamos a ponernos una venda. Hace tres años estaba ahí el Getafe y ascendió”, recordó.