Suelen celebrarse los goles, pero tú has celebrado entrar en una convocatoria y jugar unos minutos.

Después de tanto tiempo sin disfrutar con los compañeros en el campo y sin entrar en una convocatoria, para mí lo del sábado fue como si hubiese ganado una liga.

Los minutos que jugué el sábado fueron para mí como ganar una liga

¿Ha consultado contigo el entrenador para convocarte?

Los doctores me querían frenar un poco porque, después de tanto tiempo, por una semana más no pasaba nada, pero yo me encontraba perfecto para poder competir y el míster me preguntó si estaba bien. Al final, el único que sabe qué sensaciones tengo, soy yo y le dije que para unos minutos podía estar.

Tuviste una ocasión, el equipo jugó para ti. ¿Cómo te encontraste?

Salir desde el banquillo siempre es difícil porque entras frío, el partido ya tiene un ritmo y cogerlo es difícil pero, hasta el penalti de Carlos y el gol, me encontré bien porque veía que empezábamos a achuchar un poco. Estaba convencido de que íbamos a ganar y fue una pena el 0-1. Después todo se volvió más complicado. Aún aí, para ser la primera vez después de tanto tiempo, me encontré bastante bien.

Ocho meses sin jugar un partido oficial, ¿te has visto muy lejos de los demás?

Toda la gente con la que he hablado y que vio el partido desde fuera me ha dicho que me vieron bastante bien de ritmo, que se vio en mí una chispita, pero desde dentro me noto diferente a lo que me dicen. Me noté un poco falto de ritmo, pero creo que es por salir desde el banquillo. Si sales de inicio, con el ritmo desde cero y vas subiendo, sería más fácil pero, para llevar tanto tiempo, me encontré mejor de lo que pensaba.

Pero sería muy difícil que regresases siendo titular.

Está claro, no me dejarían los médicos y, además, sería injusto que el primer partido convocado fuese titular.

¿Acabaste el partido con alguna molestia?

Ninguna. En los entrenamientos tampoco tenía molestias, pero competir es totalmente diferente. Fueron 25 minutos y al día siguiente me encontré perfecto.

¿Cómo ha sido tu temporada hasta el sábado?

Nula. Hice tres semanas de pretemporada con el primer equipo y sufrí la primera lesión en el recto. Cuando me recuperé, iba a ser convocado para un partido, pero el último día tuve muchas molestias y tuve que parar una semana. Intenté volver y tuve que parar de nuevo. Al principio pensaban que tenía una hernia y hasta se plantearon que tendría que operarme. Decidimos que había que parar hasta que me encontrase bien al 100% porque tenía pubalgia. Con la ayuda de Fran Molano, readaptador del primer equipo, con el que llevé la recuperación, lo sacamos adelante. Hubo momentos en los que dudaba, días en los que no veía que fuese a salir por tantas recaídas, pero al final me convencí y con suerte y mucho, mucho trabajo salí de ahí y tiene que estar olvidado.

Tienes 22 años y en las dos últimas temporadas apenas has jugado por las lesiones. 

Hasta la temporada pasada había tenido lesiones de una semana. La primera que tuve el año pasado fue la del hombro y puede que la última esté relacionada con esa por desajustes. Fue muy duro porque soy joven, nunca había tenido una lesión grave y en los dos últimos años fueron seis y ocho meses.

¿Se te ha pasado por la cabeza tirar la toalla?

A poca gente se lo he dicho, solo a mi novia y a algún amigo muy cercano, porque no quería preocupar a mis padres, pero había días que salía de entrenar en los que parecía que sí podría jugar pero recaía y salía de Abegondo y tenía ganas de dejarlo. Eran momentos que pasaban rápido y ya volvía a tener ánimos.

¿Cuántas veces has escuchado: ¿qué le pasa a Bicho?

Muchas. Lo peor de todo es que muy poca gente sabía que tenía pubalgia. Es jodido saber que la gente pregunta por mí y a veces no tenía ni ganas de ir a alguna comida familiar para no dar explicaciones.

Lo peor era ver los partidos, alargaba los entrenamientos para no tener que ir a la grada

¿Qué ha sido lo peor todos estos meses?

Ir a ver los partidos. Me recuperé con el readaptador del primer equipo y estaba en dinámica de primer equipo de desayunar y comer allí. Cuando los partidos del Fabril coincidían con mis entrenamientos, intentaba alargar lo máximo posible el entrenamiento o la ducha para no salir a la grada y ver el partido porque lo pasaba muy mal.

¿Qué es lo que te daba fuerzas para seguir?

Veía fotos y vídeos de hace tiempo, incluso un con el Racing de Ferrol o de la pretemporada pasada, que fue muy buena. Desde niño, lo que más me ha gustado es jugar al fútbol. Soy feliz jugando y me dije que tenía que ser capaz de salir adelante porque dejarlo a esta edad era una locura. Trabajando y con ilusión conseguí sacar esta situación adelante. 

Hay gente que nos da por muertos, pero queda toda una vuelta para revertir esto

El Fabril no juega bien, pero los rivales tampoco. ¿Por qué es último?

Estamos en una situación complicada, dañados pero no muertos. Queda toda una vuelta y hay gente que nos da por muertos y tenemos que reaccionar cuanto antes. Las derrotas se han decantado por pequeños detalles tontos que tenemos que intentar corregir tanto en nuestra área como en la contraria. Confío en mi equipo y estoy seguro de que lo podremos sacar adelante. 

Hasta Carlos López, un seguro de vida, ha cometido dos errores graves en los dos últimos partidos. 

Yo quiero a Carlos siempre en mi equipo. Es buen jugador, tiene garra y espíritu. Ha cometido dos errores pero todo el equipo está con él y ni siquiera hace falta que le demos ánimos porque es un tío muy fuerte mentalmente. Estoy seguro de que se va a reponer de esos fallos.

Tú lo has visto desde fuera. ¿Es inferior este Fabril al de la temporada pasada?

Está claro que se han ido jugadores importantes: Caballo, Edu, Pinchi, Borja Galán... Tal vez no tenemos el equipo del año pasado pero tampoco para ir últimos. Veo a equipos de la liga a los que uno por uno somos muy superiores. 

No has tenido la oportunidad de jugar con Tito Ramallo. ¿Se ha sido injusto con él?

Nunca me había entrenado, pero muchas veces me lo encontraba y hablaba con él. En pretemporada me dijo que iba a confiar en mí y que iba a volver a mi nivel. Cuando se fue le escribí un mensaje diciéndole que me daba pena no haber podido ayudarle para darle la vuelta a la situación en la que estábamos. 

¿Qué te pide Pellicer?

Solo había entrenado con el Fabril la semana pasada y casi todos los días habló conmigo para saber cómo me encontraba y me dijo que, si estaba bien, quería contar conmigo para unos minutos.

¿Interior o mediapunta? 

Me encuentro igual de bien en las dos posiciones, en 1-4-3-3 de interior o en un sistema con mediapunta. Incluso he jugado muchos partidos en la banda metiéndome hacia dentro. Mucha gente piensa que igual aporto más de mediapunta, pero las temporadas que jugué de interior en el 1-4-3-3 me encontré más cómodo que de mediapunta.

¿Cuál es tu objetivo principal esta temporada?

Volver a recuperar sensaciones buenas y mi nivel, encontrarme bien, no tener ninguna lesión más y, lo más importante, conseguir salvar al equipo.

¿Qué opciones de permanencia tiene el Fabril?

A lo mejor no está bien que un futbolista esté en redes sociales, pero a mí me gusta enterarme de quién me raja y de quién no y leo a gente que da al Fabril por muerto. Estamos en una situación complicada pero tenemos la mitad de la liga para revertirla. El año pasado , el Las Palmas B hizo 7 puntos en la primera vuelta y en la segunda se salvó. Eel Valladolid B también empezó fatal y acabó consiguiendo la permanencia.  

¿Te ves en el Depor en un futuro no muy lejano?

Ahora mismo en lo único que pienso es en poder recuperarme y volver a tener mi nivel. Es mi último año de contrato, a veces surge ese miedo de saber si voy a jugar o no y de qué sucederá la próxima temporada, pero intento sacarme ese pensamiento de la cabeza y centrarme en ir semana a semana.

De la cantera en el Fabril de esta temporada estáis Quique, Gandoy, Blas y tú, además de los juveniles y los del Laracha. El club le ha dicho a Blas que no cuenta con él. 

No hablé del tema con él y no sé cómo es la situación, pero un jugador que lleva tanto tiempo en la casa –entró como Alevín B– se merece todo el respeto porque es un compañero y un aficionado ejemplar. Para él es una situación difícil, pero la putada es que en el fútbol un día estás arriba y otro abajo. Estoy seguro de que si no triunfa aquí lo hará en otro club porque se lo merece y porque es un currante del fútbol.

Jugar en el Barça es el sueño de cualquier niño

Con 17 años, Bicho dejó el Depor para fichar por el Barça.

El sueño de cualquier futbolista joven de todo el mundo es llegar al filial del Barcelona.

Yo era el más joven de la plantilla en un filial en el que todos éramos muy jóvenes. La primera parte de la temporada, con Eusebio de entrenador, fue buena porque me dio confianza siendo titular en algunos partidos y en los otros siendo el primer o el segundo cambio. Lo echaron cuando aún no estábamos en descenso, vino el entrenador que estaba en el Juvenil y estuve siete semanas sin ir convocado. Lo pasé mal, pero jugar en un club como el Barça es el sueño de cualquier niño.

Xavi, Iniesta, Messi, Neymar... Los tenías muy cerca. ¿Qué significaba para ti?

No era tan consciente como ser ahora. Y dentro de unos años, cuando se retiren todos esos futbolistas, pensar que he entrenado con Messi va a ser algo más increíble aún. 

¿Entrenaste alguna vez con el primer equipo?

Subí tres o cuatro veces. Recuerdo una de ellas que había ido con la Selección Española sub-17, no me convocaron con el Barça B y estaba cogiendo un billete para venir a Galicia cuando me llamó el delegado para decirme que tenía que ir a entrenar con el primer equipo. Para mí era un regalo. 

¿Son tan diferentes los entrenamientos como se cree?

Desde fuera se pinta que todo es mucho balón y cuando llegué allí comprobé que era verdad. Todos los días había 15 minutos de rondo, que en el Barça es como el pan de cada día, mucho juego de posición y partidos cortos.

¿Fue una novedad para ti esa metodología de trabajo?

Dos temporadas antes de fichar por el Barcelona, en el Juvenil A del Depor, mi entrenador fue Secho, al que también le gustaba mucho el juego de posición. La siguiente temporada fue la del primer equipo y después me fui al Barça. Había días en los que podía estar sin ganas de entrenar si tocaba físico, pero allí eran todos los entrenamientos muy divertidos y me despertaba contento para ir a la ciudad deportiva. Era algo que me encantaba.

Tengo enmarcada la camiseta de mi debut con el Deportivo

Con solo 17 años, Fernando Vázquez le dio la alternativa a un jovencísimo canterano. Bicho debutó con el primer equipo en un partido ante el Las Palmas en agosto de 2013.

Has cumplido el sueño de muchos deportivistas: jugar en el primer equipo. ¿Queda muy lejos ese recuerdo?

Ayer (por el lunes) fui a cenar con Quique González y estuvimos viendo fotos de cuando él debutó en Primera con el Almería en Valladolid y yo le enseñé fotos del día del ascenso con Fernando Vázquez, Insua, Juan Domínguez... Muchas veces echo un vistazo a esas fotos en mi Instagram. Tengo muy buenos recuerdos.

¿Crees que has quemado etapas demasiado rápido cuando era muy joven?

Hay mucha gente que piensa que un jugador tiene que quemar todas las etapas de formación. En mi primer año de juvenil jugué en División de Honor todos los partidos y di un nivel muy bueno. Creo que quedarme otro año ahí sería estancarme y el club pensó que tenía que dar el paso. Yo estaba encantado y no pensaba en si era una buena o mala decisión. 

¿Con qué etapa te quedas de todas las que has vivido?

Mi mejor día desde que soy futbolista fue el que debuté en Las Palmas. Recuerdo que eran las fiestas de Sada, mis padres no pudieron venir a ver el partido y cuando regresamos a Coruña eran las cuatro de la madrugada. Estaban todos mis amigos esperándome en la plaza de las fiestas y yo llegué con mi camiseta como un niño pequeño.

¿Qué ha sido de esa camiseta?

La tengo enmarcada en mi habitación.

¿Tienes alguna más enmarcada?

Son tres. La del debut con el Depor, la del debut con la Selección Española y la del debut con el Barça B.

¿Cuál es la más especial?

La del Depor, sin duda.

¿Tiene precio esa camiseta?

No, le tengo mucho cariño a esa camiseta. 

¿Se te hace raro haber llegado al primer equipo hace cinco temporadas y volver a estar en el filial en la actualidad?

Debuté con 17 años. Mi intención siempre fue poder llegar a jugar en el primer equipo y se dieron las circunstancias. Yo sigo sin perder la fe, aunque está claro que esta temporada tengo que pensar en el Fabril y en conseguir la permanencia. Ojalá se me diese el premio, si lo trabajo y me lo gano, de jugar algún partido con el primer equipo. Llevo todo el año con ellos, hay un grupo muy bueno, me siento muy cómodo y ojalá se pueda dar la circunstancia.