Riazor estaba caliente, nervioso, y sobre todo la parte de Tribuna se cabreó con Seedorf cuando este, antes del empate del Málaga, pidió a la grada apoyo y aplausos.
Justo cuando los andaluces igualaron, esa zona que había mantenido el ‘diálogo’ con el holandés le cantó ‘Seedorf vete ya’. Afortunadamente el partido acabó con victoria, lo que calmó el ambiente.
Cuando el balón echó a rodar, las protestas se convirtieron en aplausos hasta que empezaron los silbidos cuando el Málaga dio un paso al frente y el Deportivo desapareció en ataque.
Ante los abucheos de Riazor, Seedorf volvió a girarse hacia la grada, pero no evitó que la música de viento acompañara a sus jugadores en el camino al vestuario tras cuatro saques de esquina a favor que apenas supusieron peligro para los andaluces. Finalmente el resultado fue el mejor bálsamo para una afición que está cansada de sufrir en una temporada que a buen seguro será para olvidar. 

Desde diciembre
El Depor llevaba nada menos que quince partidos sin vencer, la peor racha de la historia. El conjunto coruñés no ganaba desde que lo hizo ante el Leganés, en diciembre. En resto han sido derrotas y empates, hasta ayer.
El deportivismo mira ahora a San Mamés y sueña con otra victoria crucial.