98 días han transcurrido desde que el Deportivo pisó el césped por última vez. Aquel 7 de marzo, en el que los blanquiazules cayeron 4-0 en Almería, queda muy lejos. Desde entonces, más de tres meses de parón debido a la epidemia de Covid-19, que incluso llegó a plantear la posibilidad de que la Liga 2019-20 se diera por finalizada sin disputarse las once últimas jornadas.
Finalmente, la competición española se retoma con un torneo ‘exprés’ a ritmo frenético, con dos jornadas por semana y un descanso mínimo de 72 horas entre partidos. En este sentido, el cuadro coruñés es uno de los más perjudicados en el tramo inicial, ya que disputará sus cuatro primeros duelos en apenas nueve días (domingo, miércoles, sábado y martes).
Además, LaLiga regresa con novedades como la convocatoria de 23 futbolistas en lugar de los 18 que había hasta ahora, la posibilidad de que los equipos realicen cinco sustituciones (en un máximo de tres interrupciones por cada conjunto) y habrá dos pausas de hidratación en cada mitad del encuentro.
Fondo de armario
Estas nuevas circunstancias y la intensidad del calendario provocan que una de las claves de esta ‘nueva normalidad’ futbolística sea la profundidad de banquillo, ya que los entrenadores se verán obligados a recurrir a las rotaciones para evitar las sobrecargas y las lesiones.
Al Depor, que retoma la actividad instalado en puestos de descenso, a un punto de la zona de salvación, le quedan nueve finales por delante. La primera de ellas, en Riazor en una situación inédita, ya que el coliseo blanquiazul, tan importante para su equipo, estará vacío. De momento, y salvo que en las próximas semanas los organismos competentes decidan lo contrario, la competición se retoma sin público en los estadios.
El parón de la competición frenó el bajón del equipo de Fernando Vázquez, que, tras estrenar su segunda etapa como técnico blanquiazul con seis victorias consecutivas, tan solo fue capaz de sumar dos puntos en las cuatro jornadas siguientes.
La pausa del torneo y la mini pretemporada posterior han permitido al ‘Profesor’ poner a punto a los futbolistas que llegaron en el mercado de invierno y ajustar a Abdoulaye Ba, fichado en calidad de cedido por el Rayo Vallecano tan solo unos días antes de que LaLiga decidiera parar su actividad por el coronavirus para cubrir la lesión de larga duración del italiano Michele Somma.
Nueva pieza
El central senegalés, que Fernando Vázquez confía en que se convierta en un pilar fundamental de la retaguardia en esta reanudación del campeonato, se estrenará esta tarde con el cuadro coruñés.
El Deportivo echará a andar con varias bajas importantes, ya que el técnico de Castrofeito no podrá contar con Mollejo por acumulación de tarjetas amarillas, así como con un jugador fundamental en el engranaje ofensivo como Ager Aketxe. Vázquez no quiere arriesgar con el futbolista vasco, que se recupera de una lesión muscular.
El estratega blanquiazul tampoco podrá contar con su portero suplente, Jovanovic, también por lesión, así que será el fabrilista Alberto el que se siente en el banquillo.
Con estas ausencias, todo apunta a que Salva Ruiz, lateral zurdo natural, recuperará su puesto en la zaga, mientras que en el centro del campo formarán Gaku, Vicente y el turco Emre Çolak.
En ataque, Sabin Merino, que ha defendido la camiseta blanquiazul en ocho ocasiones y marcó en sus cuatro primeros partidos, acompañará a Beauvue, llamado a tener un rol clave en esta recta final.