Gilsanz apostó en el once inicial por nueve chicos formados en Abegondo, la mayoría sin casi experiencia en Tercera. Era un partido para veteranos, en el siempre difícil Salvador Otero ante la presencia del fuerte viento y la persistente lluvia. Y los chicos respondieron perfectamente al examen de madurez. 

En una primera mitad de alternancia, el Céltiga avisó con varias llegadas consecutivas por la banda que acabaron en centros laterales sin demasiado peligro. El Laracha reaccionó con personalidad, se adueñó del balón y avisó con tres ocasiones muy claras: Boedo regateó al portero pero su remate lo salvó un defensa bajo palos; Sandá se topó con Marcos en un mano a mano; y Antón estrelló un libre directo en la cruceta.

Los palos fueron protagonistas también en el inicio de la segunda mitad. Iago Novo se topó con el poste antes del 1-0, obra de Boedo. El carballés recortó en el área y definió al palo largo de Marcos.

De nuevo la madera repelió un disparo de Sandá, pero Iago Novo estuvo listo para cazar el rechace y firmar el segundo cuando faltaban doce minutos para el final. Antes y después tuvo ocasiones el Laracha para matar el partido. No le hizo falta ante un Céltiga que trató de colgar balones sin éxito.

Gilsanz hizo debutar a Raúl, juvenil del Laracha que entró por Ortuño ya en el tramo final para estrenarse en Tercera División. Y la tercera victoria consecutiva buscará el próximo fin de semana su equipo ante el Alondras en el Municipal.