El belga Tim Wellens, dorsal Nº1 de la Vuelta a Andalucía por la victoria del pasado año, empezó la 65ª edición con la victoria en la primera etapa, entre Sanlúcar de Barrameda y Alcalá de los Gazules, con 170,5 kilómetros de recorrido y un final en 1.000 de ascensión pleno de adoquines.
El jefe de filas del Lotto repitió el éxito de 2018 en esta localidad, aunque en esa ocasión fue en la cuarta etapa, que le valió para enfundarse el maillot que supo mantener en la contrarreloj final.
Los corredores se mostraron activos desde la salida y en un abrir y cerrar de ojos se formó una escapada a la que se sumaron siete corredores, que lograron una máxima ventaja de dos minutos y medio. En todo momento, el pelotón consintió que maniobrará el grupo, aunque tampoco dejó que la renta aumentara.
A falta de 30 kilómetros para meta, la distancia era de apenas de 50 segundos, sobre todo por el ritmo que impusieron Astana, Mitchelton y Lotto. A 24 de la llegda la aventura terminó, aunque ello no impidió escaramuzas en el pelotón. Ya en las calles de Alcalá de los Gazules, Wellens hizo explotar su potencia y marcó un ritmo impresionante en los 1.000 metros de subida con rampas de hasta un 11% , y ganó por delante de dos Astana, Jakob Fuglsang e Ion Izagirre.
Hoy se disputa la segunda etapa, entre Sevilla y Torredonjimeno, de 216 kilómetros y con el alto de Porcuna como dificultad montañosa.