Rafinha Alcántara volvió a entrenarse ayer con sus compañeros después de recuperarse de la rotura fibrilar en el sóleo izquierdo que le impidió jugar el último partido contra el Granada.
La presencia del exazulgrana con el grupo fue la principal novedad en la vuelta a los entrenamientos del Celta de Vigo, que empezó a preparar el choque del sábado contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.
Un encuentro que se perderán, por sanción, el defensa Jorge Sáenz y el internacional sub-21 Fran Beltrán, expulsados con tarjeta roja directa frente al Granada. Además, Fran Escribá no podrá contar, por lesión, con el central David Costas y el centrocampista Juan Hernández.
Aunque Rafinha no tiene el alta médica, todo apunta que estará a disposición de su entrenador para medirse al Atlético. La duda está en si el lateral izquierdo David Juncá, lesionado el pasado 6 de agosto durante un amistoso con el Tenerife, llega al duelo ante los rojiblancos. Tras varias semanas ejercitándose en solitario, ayer se unió al grupo.
Por su parte, el mexicano Néstor Araujo considera que los árbitros de LaLiga deberían de pitar “más la intencionalidad” cuando aplican la norma nueva de la expulsión por entradas al tendón de Aquiles, y señaló que en su país “ni se habla” de esa regla.
“Los árbitros nos explicaron que las entradas por detrás y al tobillo iban a tener consecuencias. La entrada de Jorge (Sáenz, ante el Granada) es difícil de explicar. Él va pendiente del balón, quiere apretar a (Roberto) Soldado y no le quiere dar. Después está la de Santi Mina en el segundo tiempo, en la que salta y casi le sacan la bota. Deberían pitar más la intención del jugador”, comentó.
El central señaló que en México “ni se tocó este tema”, y reconoció que los defensas empiezan a jugar “con precaución” debido a esta norma.