El central del Deportivo Derik Osede presenta una lesión muscular sin afectación del tendón de Aquiles, un percance menos grave de lo que se había temido inicialmente.
El exjugador del Real Madrid y el Numancia fue sometido a pruebas complementarias tras la exploración a la que fue sometido el domingo en Salamanca, donde se lesionó al cuarto de hora del encuentro con el Unionistas (0-1).
Los servicios médicos del club coruñés le han detectado una lesión muscular en el sóleo distal de su pierna izquierda, sin afectación del tendón de Aquiles.
El zaguero estará unos días con tratamiento médico y de fisioterapia y, cuando su evolución lo permita, pasará a la fase de readaptación física a cargo del readaptador, paso previo a su incorporación a los entrenamientos con el grupo.
El Deportivo no concreta el tiempo de baja del futbolista, que se situará en torno a un mes alejado de los terrenos de juego. Un alivio teniendo en cuenta que es bastante menos de lo que se temía el técnico blanquiazul, Fernando Vázquez, tras el choque con el Unionistas, cuando explicó que la lesión tenía “mala pinta” y no se atrevía a marcarse plazos a la espera de que los médicos concretaran la lesión.
Menos grave
La preocupación del técnico era normal a la vista de lo que podría alargarse la baja del central en el caso de que tuviera, por ejemplo, una rotura del tendón de Aquiles.
En ese caso, el periodo lejos en el dique seco se extendería por un mínimo de tres meses. Eso en el mejor de los casos, porque, por ejemplo, el exlateral del Lugo Serge Leuko la sufrió en 2018 y tardó un año en reaparecer, si bien es cierto que en su caso tuvo complicaciones por unas adherencias que le obligaron a pasar por el quirófano dos veces, la primera para ser intervenido del tendón y la segunda, para limpiarle la zona.
Más lesionados
Derik no es el único que se encuentra en estos momentos en la enfermería del Deportivo. Borja Granero sufrió la semana pasada molestias en una rodilla en la primera de las sesiones en el campo de hierba artificial del San Tirso.
El central entró en la lista de convocados para el partido con el Unionistas, pero se quedó en el banquillo y ni siquiera salió al césped para suplir a Derik. En su lugar entró Uche Agbo y pasó al centro de la defensa Álex Bergantiños. Los médicos y el cuerpo técnico esperan que Granero esté disponible para la cita con el Coruxo.
No estarán en ese encuentro Eneko Bóveda y Salva Ruiz, que sufrieron sendas lesiones musculares en el partido con el Compostela en San Lázaro. Tras el choque con el Coruxo, el Deportivo tendrá una semana sin fútbol.