El presidente, Pepe Casal, dio cuenta de las gestiones más importantes realizadas durante el año como fueron las dos reuniones mantenidas con la Conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez y con la Directora Xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo.
El presidente destacó la participación de la AGSP en el ‘Proyecto Diades.es’, de la Unión Europea, para el estudio de los peces migradores y la gestión de la pesca.
En la reunión, algunos de los asuntos tratados y debatidos entre los asistentes fueron la contaminación, la calidad de las aguas continentales, la hiperpoblación de cormoranes, el furtivismo, las presas, los permisos de Turismo Rural y la falta de vigilancia en las rías, entre otros. La futura Lei de Pesca Fluvial también fue uno de los temas analizados.
‘Entendimiento’
Casal informó a las sociedades presentes que la directiva está buscando consensos y entendimiento con otros organismos como la Federación Galega de Pesca, con la que ya mantuvo contactos, y con la Plataforma en Defensa de la Pesca Deportiva. También destacó la incorporación de diez nuevos asociados a los que dio la bienvenida.
A Padrón también se trasladaron pescadores de León para analizar la normativa de la comunidad vecina –que afecta a muchos deportistas gallegos– y dieron su punto de vista sobre la situación de la pesca y su repercusión en el mercado. La situación en Galicia está afectando severamente a tiendas, firmas y negocios, algunos de los cuales han tenido que cerrar.
Ante el debate suscitado en el colectivo de pescadores entre la pesca sin muerte y la pesca con muerte, la AGSP está formada por sociedades de distintas sensibilidades por lo que defiende la pesca en general dejando la elección a título estrictamente personal.
La desunión del colectivo de pescadores siempre fue un problema a la hora de se atendiesen sus peticiones. La AGSP piensa que es hora de la unidad de los pescadores en defensa de la pesca y ya habrá tiempo de analizar, debatir y decidir cómo deben convivir ambas modalidades ya que los casi 35.000 kms. de ríos que hay en Galicia deben permitir que no haya exclusiones de ningún tipo. Por último, la directiva fue ratificada por un período de cuatro años.