Iñaki Arenal, seleccionador español de triatlón, que en los siete años pasados festejó seis Mundiales -tres del quíntuple campeón gallego Javier Gómez Noya y tres del balear Mario Mola- y salvo una vez siempre colocó a dos españoles en el podio final, vive la campaña más atípica desde que asumió el cargo.
En una entrevista con la Agencia Efe, el técnico vizcaíno, uno de los seleccionadores más exitosos de España en lo que va de siglo, explica cómo se imagina el después de la pandemia -”vamos a ver un deporte tomando muchas precauciones sanitarias, en todo momento”-, qué le sugiere el aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020; y no duda de las posibilidades de Gómez Noya -”es un fuera de serie”-, que llegaría a la cita olímpica de la capital japonesa con 38 años.
¿Cómo cambia la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus el día a día de un seleccionador nacional, en este caso el suyo, el de triatlón?
-Fundamentalmente, en que, como todo el mundo, estoy en casa. Normalmente paso mucho tiempo viajando, tanto a nivel nacional, como internacional. Éste es el período que más he permanecido en casa desde hace mucho tiempo.
Por lo demás, me centro en solucionar los problemas que ocasiona el trabajo día a día, aprendiendo tecnología para comunicar con los compañeros y entrenadores del CAR. Y en realizar el seguimiento de cómo se mantiene la actividad deportiva con los deportistas becados, cada uno en su casa; y pensar y escribir acerca de las posibilidades de lo que se pueda hacer a partir de que estemos en condiciones ‘normales’, que no serán las habituales.
-España es una potencia mundial, sobre todo en hombres. El aplazamiento de los Juegos de Tokio, ¿hasta qué punto afecta? Javi Gómez Noya -único quíntuple campeón del mundo de la historia- por ejemplo, iba a intentar luchar por el oro a los 37 años. ¿Podrá aspirar a todo, aún, con 38?
-Ahora mismo la clasificación olímpica está en ‘stand by’ por lo que queda clasificación que hacer, y la ITU parece que quiere retomar en cuanto se pueda lo que quedaba para acabar la clasificación olímpica. Hasta entonces no se tomaran decisiones sobre el equipo nacional en los Juegos Olímpicos.
De Gómez Noya no voy a descubrir que es un fuera de serie; pero no ahora, sino desde que comenzó a hacer historia en el triatlón español y mundial. Además, en muchas ocasiones se le ha visto hacer cosas increíbles, e incluso en algunos ámbitos en los que se pensaba que por edad iba a tener dificultades. Si Javi quiere, Javi puede.
-En chicas, España casi tenía aseguradas dos plazas. ¿El aplazamiento de los JJOO afecta para bien o para mal?
-Como decía antes, falta lo que queda de clasificación olímpica, pero en lo que quede no debería haber problemas. España tiene dos plazas bastante solventes. Y sería muy difícil, por no decir imposible, que la competición que quede nos haga perder alguna plaza.
-¿Cómo están los triatletas españoles, en líneas generales? ¿Cómo es la comunicación que mantiene con ellos estos días?
-Los triatletas españoles están bien, en su casa cada uno, entrenando todos los días y manteniéndose para que en el momento de que podamos vivir en la normalidad, o en la mayor normalidad posible, estén en condiciones de rendir deportivamente. Desde que empezó el confinamiento la comunicación ha sido por varias vías, a través de WhattsApp, de e-mail, etcétera. Hace unos días tuvimos una reunión virtual, que dirigió el propio presidente, José Hidalgo, y en todos los casos el objetivo era transmitir la mayor información posible sobre las situación en la que estamos.
-¿Cómo cree que será el triatlón, en concreto; y el deporte de elite, en general, cuando todo esto acabe?
-Como la vida misma, vamos a ver un deporte que va a tomar muchas precauciones sanitarias en todo momento, y en todos los ámbitos que rodean al deportista, tanto en el día a día como en la competición. Vamos a tardar en ‘arrancar’.
-¿Para cuándo espera que todo se normalice, si es que se pueden volver a ‘normalizar’ las cosas?
-Pues espero que podamos competir en los meses de septiembre, octubre y noviembre, creo que a nivel nacional será más fácil que a nivel internacional; y también pienso que no será una competición normal ya que habrá que tomar medidas que evidentemente nunca se han tomado, para prevenir situaciones que puedan ir en contra de la salud.
-Cómo mata su tiempo libre durante el confinamiento? Usted hace tiempo que no compite, pero sigue practicando deporte, habitualmente; y sus hijas son deportistas. ¿Cómo se apañan?
-La temporada pasada hice un ‘super-sprint’ e intento estar en un triatlón todos los años, porque me ayuda a recordar lo que se sufre; y el confinamiento ha hecho que sea más regular en mis entrenamientos, ya que todos los días puedo dedicar un rato.
Somos más en casa, las dos niñas hacen deporte: una hace triatlón, por lo que lo más fácil que han hecho todos los triatletas, el trabajo en rodillo ciclista, le toca hacerlo. La otra hace atletismo y la ha tocado pasarse al rodillo y montar en bici durante el confinamiento. Así que te puedes imaginar. Un rodillo para tres... pues toca hacer turnos, pero aunque tenemos todo el día, a veces coincidimos a la hora que preferimos y pueden saltar algunas chispas, pero nada que no se pueda solucionar (ríe).
-¿Qué es lo que más echa en falta durante el confinamiento? ¿Qué pagaría ahora mismo por poder meterse un buen chuletón en algún lugar de su Vizcaya natal?
-Realmente no echo en falta gran cosa, y desde luego que más que un chuletón, pasear por la playa de Gorliz sintiendo la brisa en la cara, o nadar en sus frescas aguas, sería una gran sensación de vida.