Rafa Nadal, Nº2 mundial,  jugará por cuarta vez las semifinales del Masters 1000 de París, tras batir a su compatriota Pablo Carreño, por 4-6, 7-5 y 6-1 en dos horas y 14 minutos.

El gijonés tuvo el duelo en su mano, pero el balear, que no completó un buen partido, volvió a dar una muestra de su capacidad de sufrimiento y superación y se aferró para dar la vuelta a la contienda.

Le costó a Nadal coger ritmo. Eso dio la iniciativa a Carreño, que venía desplegando un gran tenis y que tras arrebatar el servicio de Nadal en el octavo juego, enfiló hacia la primera manga, la segunda que le ganaba en siete partidos.

La dinámica pareció extenderse al segundo set, que comenzó con el Nº2 mundial contra las cuerdas. Sin desplegar un buen juego, Nadal fue sobreviviendo, esperando su oportunidad. Amenazó con la rotura en el octavo juego, pero tuvo que esperar al duodécimo para forzar el tercer set.

Resistencias minada
La impresionante fortaleza mental de Nadal volvió a ser decisiva y minó la de Carreño, que fue perdiendo el hilo del partido y su resistencia declinó, hasta ceder la manga decisiva sin apenas resistencia.

El zurdo de Manacor se medirá por un billete para la final al ganador del encuentro entre el veterano suizo Stan Wawrinka (Nº20 de la ATP) y el alemán Alexander Zverev, Nº7 y cuarto favorito en París, en juego al cierre de estad edición.

El argentino Diego Schwartzman cayó een cuartos contra el tercer favorito, el ruso Daniil Medvedev, 6-3 y 6-1, pero certificó el billete para las ATP Finals de Londres gracias a la derrota de Carreño.

‘El Peque’ no pudo superar a un Medvedev que le ha ganado los cuatro duelos que han disputado. El ruso, Nº5 del mundo, desplegó un enorme nivel en el reencuentro con Schwartzman tras el incidente que ambos protagonizaron en enero, durante la ATP Cup, donde se intercambiaron insultos.

Sobre todo con su servicio, el ruso fue un torbellino que fue arrinconando al argentino, incapaz de encontrar grietas en el tenis de su rival.

Oportunidad perdida
Medvedev buscará el pase a la final frente al canadiense Milos Raonic, 17ª raqueta mundial, quien se deshizo del jugador peor rankeado de los que quedaban en el cuadro, el francés Ugo Humbert, Nº34 de la ATP, por 6-3, 3-6 y 7-6(7).  El emergente galo, de 22 años, dejó escapar un 5-1 en el tercer set y luego, en el desempate, un 6-4 y dos bolas de partido. 

El canadiense, de 29 años, buscará disputar su quinta final de un Masters 1000. La última fue la del de Cincinnati de este mismo año –disputado, por la pandemia de Covid-19, en las mismas instalaciones neoyorquinas que albergan el US Open–, donde cayó contra la primera raqueta mundial, el serbio Novak Djokovic.

El jugador norteamericano ha perdido en las dos ocasiones en que se ha enfrentado a su próximo rival. La primera, por 7-6(4) y 6-3, fue hace dos años en cuartos de final de Tokio, torneo que también se disputa en pista rápida bajo techo. La segunda también fue en la antepenúltima ronda, en este caso en Brisbane 2019, por  6-7(2), 6-3 y 6-4. l