En la tercera edición del todos contra todos de la Euroliga han quedado muchas cosas claras y la más importante es que no hay que perder partidos en casa cueste lo que cueste. El Madrid lo aprendió rápido y ahora en su defensa del título, que nadie consigue reeditar desde que Olympiacos lo hiciera en 2013, no quiere tropezar a las primeras de cambio. 

El Darussafaka turco es un equipo especial, formado a base de dinero y que pese a no tener mucha historia detrás venció en Madrid en su última visita, en el segundo partido del playoff de la temporada 2016-17 (80-84). Aunque también es cierto que los dos siguientes partidos en Estambul los ganó el Madrid por 81-88 y 78-89. 

Tras ganar el título de la Eurocopa con David Blatt al mando del banquillo, ahora en el Olympiacos, muchas cosas han cambiado en el Darussafaka que entrena este año Ahmet Caki y en el que hay bastantes caras nuevas: Ray McCallum, Berk Demir, Markel Brown, Zanis Peiners, Jon Diebler y Jeremy Evans. 

La conexión entre McCallum y Michael Eric y los puntos desde el perímetro de Jon Diebler parecen ser los puntos fuertes de un equipo que puede ser una de las revelaciones de la temporada si consigue engranar todas sus piezas. 

En Moscú

El Barcelona debuta con un desplazamiento exigente en Rusia, donde el consolidado CSKA de Moscú pondrá a prueba el buen inicio en la Liga ACB del renovado proyecto liderado por Svetislav Pesic en el banquillo. 

Tras sumar un pleno de tres victorias en la competición doméstica, la escuadra catalana buscará mantener su buena línea de resultados con un triunfo de prestigio en una pista donde no gana desde la temporada 2012/13. 

A pesar de su buen inicio, la de mañana es la primera prueba de fuego de la temporada para el proyecto de Svetislav Pesic, cuyo objetivo este año en la Euroliga es acabar entre los ocho primeros clasificados, algo que no ha conseguido en las dos últimas temporadas. 

Pero antes de pensar en los ‘playoff’, el conjunto catalán quiere volver a competir en el continente.