El Barcelona encarriló la eliminatoria de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante la Roma, un partido extraño que se decidió a trompicones, con dos tantos en propia puerta del conjunto italiano, que en el Camp Nou no fue capaz de contrarrestar la pegada azulgrana.
Avisó Ernesto Valverde en la previa que el principal peligro de la Roma eran sus bandas. Quizá por ello sorprendió de inicio con la entrada del lateral Nelson Semedo y la ausencia del extremo francés Ousmane Dembélé. Un dibujo más parecido a un 4-4-2 con Sergi Roberto en la medular.
La fórmula al preparador extremeño no le acabó de funcionar en el primer tiempo. Imprecisos y sin fluidez en la circulación del balón, el Barcelona no encontró el ritmo, especialmente en la primera media hora.
La presión defensiva de los pupilos de Di Francesco incomodó a Iniesta, Busquets y Messi. Este último, muy vigilado por un rapidísimo Kostas Manolas, tampoco acabó de mostrarse fino en los últimos metros.
No ponía en aprietos el Roma a Ter Stegen pero llegaba con facilidad a su área. Así fue como Dzeko, en el minuto 9, cayó dentro del área tras un forcejeo con Semedo que bien podría haber acabado en penalti.
El primer disparo entre los tres palos lo ejecutó Messi desde lejos, en una jugada aislada que demostraba los problemas que tenía el Barcelona en instalarse cerca del área visitante.
Más cerca del tanto estuvieron Rakitic y Suárez. El croata pescó un balón tras un saque de esquina y trazó un tiro raso y cruzado que el poste derecho de Alisson escupió cuando el Camp Nou ya celebraba el tanto.En cambio, el uruguayo, se topó con el guardameta romanista.
El primer tiempo se le hizo largo al conjunto italiano. En los últimos quince minutos le costó salir con el balón controlado desde su área y el Barcelona empezó a sentirse más cómodo en los últimos metros.
Así fue como llegó el primer tanto. Fue un reflejo fiel a los primeros 45 minutos. Messi e Iniesta se inventaron una pared en el eje central y, a trompicones, el balón llegó al área donde De Rossi, en su afán de evitar el disparo del argentino, rechazó el balón y despistó a Allison. La Roma cerró el primer tiempo con otro aviso. Una falta centrada al borde del área que Ter Stegen acertó en situar la barrera evitando que Pellegrini llegara a encontrar portería.
Tras la reanudación, se repitió el guión del primer tiempo. La Roma, ambiciosa, buscó al Barça en su área, que seguía perdiendo balones con facilidad en los primeros minutos. Perotti tuvo el empate, pero no supo conectar con la testa el centro preciso de Florenzi al corazón del área. Respondió el Barcelona, con otra ráfaga de transiciones. La mala suerte volvió a cebarse con el equipo italiano. Rakitic y Messi conectaron tras un saque de esquina, el croata percutió por la derecha y se inventó un centro que remató Umtiti. El balón tocó el poste y, en el rebote, Manolas transformó el segundo.
La Roma no se achicó, dejó espacios y el Barcelona lo aprovechó. Piqué anotó el tercero, el Barça concedió uno a los italianos y Suárez sentenció en los estertores. l