El Getafe dio un paso más hacia la Champions con una victoria ante el Girona (2-0), en la que Jorge Molina y Ángel se erigieron con sus goles como máximos protagonistas de un equipo que no se rinde en su ilusión de pasear el nombre de su ciudad por la máxima competición continental.
A Jorge Molina le bastó una carrera y un disparo para poner orden en un partido planteado de manera conservadora por Bordalás, que alineó a cuatro laterales. El gran capitán, en el minuto 16, aprovechó un pase del francés Dimitri Foulquier para cruzar la pelota ante Bono e inaugurar el marcador.
El Getafe rentabilizó una de las pocas ocasiones de las que dispuso en el primer acto. Sólo sumó tres, otra clarísima del uruguayo Mathías Olivera y una de Jaime Mata que acabó con la pelota por encima de la portería del Girona. No fueron muchas opciones, pero sí las suficientes como para merecer una victoria antes del descanso.
Enfrente, el Girona parecía no jugarse nada. Saltó al campo muy timorato, parecía que el descenso no acechaba al conjunto catalán y la realidad es que sufrirá hasta el final para conseguir la salvación.
Eusebio Sacristán no pudo contar con su referente en ataque, el uruguayo Christian Stuani, que con problemas físicos no entró en la convocatoria. Sin el ariete charrúa, el Girona perdió muchos puntos. Pero su actitud indolente fue su mayor rémora y sólo un disparo de Portu inquieto a la portería de David Soria en los primeros 45 minutos.
Todo se podía arreglar en la segunda parte, pero el guión continuó casi exactamente igual. El Girona continuaba al trote y eso ante un equipo como el Getafe, intensidad pura en todas sus líneas.
Ángel saltó al campo por Jaime Mata y con su velocidad dio una marcha más a su equipo. En una subida de Bruno González cerró el partido a falta de quince minutos con una buena finalización que subió el segundo tanto al marcador.