El estadounidense Brooks Koepka conquistó su segundo US Open consecutivo, con un golpe de ventaja sobre el inglés Tommy Fleetwood, en el segundo torneo de Grand Slam de la temporada, disputado en Shinnecock Hills.
La gesta de Koepka no se veía desde 1988 y 1989, cuando Curtis Strange conquistó dos abiertos de su país.
Los resultados por encima del par (Koepka acabó con +1), que superan la puntuación final registrada en las ediciones anteriores en Shinnecock Hills en 2004 (-4) y 1995 (par) ilustran claramente la dureza y las penalidades de este US Open.
Shinnecock Hills se tragó durante los dos primeros días a jugadores del calibre de Jon Rahm, Sergio García y Tiger Woods, ganador de tres US Open, que no lograron superar el corte.
Tras la tercera jornaga, la USGA se aprestó a regar el recorrido y apaciguar a la bestia de Shinnecock Hills, que Fleetwood domó en el recorrido final con nada menos que ocho birdies y un solo bogey, dos golpes por debajo (63) del récord anterior del campo. Sin embargo, la embestida del inglés no fue suficiente para arrebatar el título a un Koepka que cerró el torneo con una tarjeta de 68 impactos, la misma que firmaron sus compatriotas Patrick Reed (4º) y Xander Schauffel (6º empatado con otros tres jugadores).
Rafa Cabrera, único español que pasó el corte, firmó 73 para un total de 291 que le dieron la 36ª plaza final.