Villarreal y Celta se reencuentran con la competición liguera en el estadio de La Cerámica con la intención de cambiar la dinámica y las sensaciones con la que ambos equipos llegaron al parón liguero, ya que ambos perdieron y están inmersos en una mala racha.

Aunque los locales solo suman tres partidos sin ganar, en el conjunto castellonense recuerdan la pasada temporada y tras un buen arranque en la presente campaña no quieren que vuelvan las dudas.

Por ello, se califica de importante este partido, y más por jugar como local, ya que estos partidos en casa son la base de la situación del equipo en la zona media de la tabla.

Por su parte, el cuadro celeste llega en un muy mal momento, ya que tras un mal arranque ocupan las plazas de descenso y con una mala racha de resultados, por lo que tras la llegada de Óscar García al equipo busca una reacción.

Ese partido también es especial por lo sucedido la campaña pasada, ya que la visita del Celta a La Cerámica supuso la destitución de Javier Calleja al frente del equipo amarillo.

El Villarreal llega con las bajas de los habituales Alberto Moreno y Bruno Soriano, a la que esta semana se suma la del defensa Raúl Albiol, que esta sancionado al haber visto la quinta tarjeta en la jornada anterior, con lo que será el defensa Ramiro Funes Mori el que suplirá su ausencia, a pesar de ser un jugador zurdo y deberá jugar a perfil cambiado.

El Celta visita el Estadio de la Cerámica, donde logró su última victoria a domicilio en diciembre del pasado año, con la obligación de puntuar para no descolgarse de la pelea por eludir el descenso.

Será el primer examen serio para el técnico Óscar García Junyent, tras la ilusionante puesta en escena frente al Barcelona.