Cris Oreiro ya se lo temía. Y no falló con el pronóstico. Las pruebas realizadas por los servicios médicos del Deportivo confirmaron el peor diagnóstico posible: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. La centrocampista arteixana estará de baja unos ocho meses.

Oreiro se lesionó el pasado domingo contra el Victoria en Ponte dos Brozos. Fue en un mal gesto, sin rival de por medio, y se fue al suelo. Tuvo que salir del campo a hombros y con rostro de preocupación. Ya sabía que la lesión no pintaba nada bien.

Y es que Cris se recuperó de una rotura parcial de ligamento cruzado en su otra rodilla, la derecha, antes de fichar por el Depor ABANCA. Fue el año pasado en el último partido de liga con el Friol, también en Segunda. En aquella ocasión se recuperó con un tratamiento conservador y sin necesidad de pasar por el quirófano. Esta vez la lesión sí precisará ciurgía, pero la operación no se programará hasta que se reduzca el proceso inflamatorio inicial de la articulación.

Oreiro empezó a entrenar más tarde que sus compañeras y no debutó con el Depor hasta octubre pero en cuanto cogió el ritmo se convirtió en una de las futbolistas habituales en las convocatorias del técnico Manu Sánchez y uno de los principales recambios para la medular desde el banquillo.

Hasta el momento de la lesión disputó 16 partidos de liga (859 minutos), anotó dos goles y repartió dos asistencias, además de recibir una tarjeta amarilla. En la Copa Galicia –el Depor jugará la final el domingo 29 contra el Matamá– jugó tres encuentros completos (270 minutos) y suma cuatro tantos.