Al Deportivo se le queda corta esta temporada en la que ya acaricia la permanencia después de haber tenido pie y medio (o más) en Segunda B. Ante el Huesca, enlazó su séptimo partido sin perder (es el único invicto desde que se retomó el campeonato), volvió a firmar una remontada y, además, lo hizo con una alineación confeccionada con los jugadores que empezaron el curso, los protagonistas de la pésima primera vuelta. Dos destacaron especialmente: Aketxe, pletórico de confianza, y Christian Santos, que en su primera titularidad con Fernando Vázquez dio una asistencia y marcó de chilena.

El equipo coruñés se ha habituado a apelar a la heroica en la ‘nueva normalidad’. Ante el Huesca se dejó llevar por el ritmo del rival en los compases iniciales y se vio obligado una vez más a remar a contracorriente porque encajó en la primera visita de los oscenses al área de Dani Giménez. Colgó el esférico Miguelón desde la banda derecha, Bergantiños no estuvo fino al medir la trayectoria del centro largo del lateral del Huesca y Mujaid perdió el duelo con Rafa Mir, que cabeceó al fondo de la red.

Pero a este Deportivo no hay obstáculo que le frene. Aketxe, clave en las últimas jornadas, despertó al equipo con una falta que cabeceó en el segundo palo Montero y que Christian Santos remató de chilena alto. El venezolano estaba calibrando la puntería.

El Deportivo se encontró más cómodo en ataque que en defensa en el primer acto y Josué Sá volvió a rematar libre de marca una falta lateral mal contrarrestada por la zaga blanquiazul. Los coruñeses atacaron con paciencia para ver puerta. Aketxe tejió por la banda izquierda, no encontró camino hacia delante, lo buscó hacia atrás, progresó el equipo por la derecha, recibió Christian Santos en tres cuartos de ataque, se la dejó al vasco y este, con la zurda, superó por encima a Álvaro Fernández.

El empate generó un ida y vuelta que pudo poner al Huesca de nuevo en ventaja en un disparo de Sergio que sacó con los puños Dani Giménez, y también al Deportivo, que lo buscó en un córner que remató en primera instancia Mollejo y que Christian Santos estrelló en el pecho del guardameta.

Los deportivistas reclamaron un penalti de Pulido a Montero que no concedió el árbitro, Ais Reig, y a la media hora volvió a probar Aketxe a Álvaro, esta vez con la derecha. Fernando Vázquez aprovechó la pausa de hidratación para dar instrucciones desde la grada, a voz en grito, a sus jugadores. A dos minutos para el descanso, Christian Santos, inició la jugada en cancha propia, movió para Salva Ruiz, prolongó de tacón Mollejo en la pared con el valenciano y en el área voló Christian Santos con otra chilena que, esta vez sí, acabó en la escuadra. El VAR la revisó por si hubiera juego peligroso, pero Ais Reig le dio validez y el equipo se fue al vestuario con la remontada completada y un gol de ventaja que incluso pudieron ser dos con otro disparo de Aketxe que sacó el portero.

De vuelta al césped, el Deportivo planteó el segundo tiempo con un repliegue excesivo y el Huesca le buscó las cosquillas, pero no encontró el premio en las numerosas ocasiones que fue capaz de generar. 

A los 50 minutos, en un saque de esquina en córner, Sergio Gómez avisó con la zurda, pero se le fue alto, Cristo González envió al larguero un centro-chut con rosca desde el flanco zurdo a los 54 y Luisinho, en ese mismo minuto y a la hora de partido, también persiguió el tanto que se le resistió a los altoaragoneses.

Vázquez refrescó el centro del campo con Vicente por Gaku, que tenía amarilla, pero el equipo siguió limitándose a defender y lo pasó mal. Sergio Gómez probó una vez más a Dani Giménez.

Míchel movió el banquillo con la entrada de Mboula y Juan Carlos y Vázquez respondió recolocando las piezas con la entrada de Hugo Vallejo por Salva Ruiz en el lateral izquierdo y de David Simón por Valle. Bergantiños, en su partido 250, el de la renovación automática, adelantó su posición al centro del campo y Bóveda se movió del lateral derecho al centro de la zaga con Mujaid y Montero. Ya con Çolak con el césped, el Depor recuperó la posesión tras la última pausa de hidratación, no pasó más apuros y se adjudicó tres puntos que dejan la permanencia a tiro.