Imola está de vuelta en la F1. El legendario circuito que albergó el GP de San Marino hasta 1996 acoge, 14 años después, el de Emilia-Romagna. A un paso de Maranello, centro neurálgico de Ferrari, Mercedes tiene muchas opciones de certificar un nuevo título de constructores.
La pandemia y el rediseño del Mundial recuperan para la decimotercera prueba del calendario un circuito que forma parte de la historia. De la buena y de la trágica.
En el recuerdo, los duelos entre Fernando Alonso y Michael Schumacher en 2005 y 2006. El primero para el asturiano; el segundo, para el heptacampeón.
Leyenda negra
Imola también es leyenda negra. En 1994, en un fin de semana dramático, perdieron la vida el austriaco Roland Ratzenberger y la leyenda brasileña Ayrton Senna. La tragedia propició cambios en el circuito y desde la última carrera de F1 en esas instalaciones, la de 2006, se han introducido más variaciones, como la desaparición de la Variante Bassa.
Carlos Sainz (McLaren) llega al circuito próximo a San Marino tras haber liderado cuatro vueltas la anterior prueba, el GP de Portugal, que se celebró el pasado fin de semana en Portimao. Al final, el sexto puesto le supo a poco.
La carrera lusa se la llevó Lewis Hamilton (Mercedes), que en la tercera carrera que acoge Italia esta temporada tiene la oportunidad de acercarse un poco más su séptimo título, una semana después de batir el récord de GP ganados. Aventaja en 77 puntos a su compañero de equipo, Valtteri Bottas, y en 94 a Max Verstappen (Red Bull).
El inglés tiene el título en el bolsillo y está aun más cerca de concretarse el de su escudería, Mercedes, por séptimo año consecutivo. El equipo alemán cuenta con una renta de 209 puntos respecto a Red Bull. Le basta con 12 unidades: que uno de sus pilotos acabe entre los cuatro primeros.
Tacada récord
Las ‘flechas de plata’ superarán en títulos consecutivos a Ferrari (seis entre 1999 y 2004), igualarán en el total a Lotus y se quedarán a uno de McLaren y a dos de Williams pero aún lejos del palmarés la ‘Scuderia’ (16 campeonatos).
Como en el GP de Eifel, disputado en en Nürburgring, solo habrá una sesión libre, la de hoy. En el caso de Alemania, vino motivado por la meteorología; en Imola, está programado así. El Gran Premio se reduce de tres a dos jornadas.
Los pilotos dispondrán de 10 juegos de neumáticos en lugar de los 13 habituales.
La única práctica será entre las 10.00 y las 11.30 horas y precederá la calificación, que comenzará a las 14.00 horas. La carrera arrancará mañana a las 13.10.
En el circuito que lleva los nombres del creador de la escudería Ferrari, Enzo, y su hijo Dino, la firma italiana intentará ratificar la mejoría del SF1000 tras el cuarto puesto de Charles Leclerc en Portimao.
Sin público por la Covid, aunque inicialmente estaba previsto que lo hubiera, serán 63 las vueltas que darán los monoplazas al circuito, de 4,959 kilómetros, estrecho y en sentido antihorario. l