El Salamanca CF UDS, conjunto ante el que el Deportivo abrirá el curso 2020-21 el domingo en Riazor, atraviesa un mar de dudas en los días previos al estreno del campeonato liguero.
Once de los dieciséis fichajes que ha completado el club charro de cara a la presente campaña son extranjeros y en total, de las veinte fichas del primer equipo, el número de foráneos es de doce, lo que ha provocado que haya ciertos problemas con los visados de algunos futbolistas que no han podido realizar la pretemporada regularmente o que incluso no esté claro si van a poder debutar el domingo.
A dichos problemas burocráticos se unen las lesiones de varios de los integrantes de la plantilla. De hecho, el pasado domingo, después de que el equipo salmantino cayera eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa Federación, el técnico Sergio Egea reconoció que no sabía de manera concreta los futbolistas con los que podría contar en Riazor.
Pero la incertidumbre no se queda solo ahí, sino que los partidos disputados en pretemporada también han sembrado dudas del rendimiento que puede ofrecer el equipo en este arranque de curso.
Los resultados no han sido buenos y el juego del cuadro charro ha dejado mucho que desear. Los pupilos de Egea se han mostrado faltos de ideas a la hora de generar juego y, sin embargo, han concedido bastantes facilidades a sus rivales, mostrándose muy vulnerables en defensa.
Jonathan Lacerda, llamado a ser uno de los dos centrales titulares durante la temporada, ha arrastrado problemas físicos, aunque ayer se reintegró al grupo, pero podría llegar muy justo para el enfrentamiento con el Deportivo.
Por otro lado, el centrocampista brasileño Jorge Luiz Nogueira da Silva ‘Jorge Pedra’, fichado para alternar el filial del conjunto salmantino, que milita en Tercera División, con el primer equipo, empezó ayer a ejercitarse tras superar las pruebas médicas.
Tiene 20 años y procede del Aimoré de Brasil.