Acompañado por el doctor del club Carlos Lariño, el canario se marchó a los vestuarios con rostro serio; en función de sus molestias se irá reincorporando a la disciplina de grupo en las próximas jornadas.
El pivote ha ocupado una plaza fija en el ya conocido rombo de Natxo González, aportando calidad en la medular coruñesa.
En caso de que no pudiese ser alineado frente al Málaga el técnico podría emplear en su lugar al danés Krohn-Dehli, a Álex Bergantiños o a Edu Expósito, tres mediocentros que se han visto relegados a la suplencia o a la grada en las últimas jornadas.
El lateral David Simón, por su parte, dio también el susto al retirarse con el galeno del club al vestuario. El lateral tuvo que ser vendado en el empeine debido a los dolores que padecía tras un pisotón durante el choque ante el Nàstic. Por fortuna regresó a la actividad con normalidad.
No así los lesionados Fede Cartabia y Dubarbier, que continúan con sus respectivos planes de recuperación.