El Básquet Coruña perdió ante el ICL Manresa la posibilidad de finiquitar la serie (80-85) Una desconexión en el tercer cuarto costó cara.
Los coruñeses comenzaban de forma arrolladora, demostrando que querían finiquitar la serie en casa. Un 10-2 en los primeros compases que noqueaba a un Manresa con un buen hacer de Sergio Olmos y Dimitry Flis.
Con el paso de los minutos comenzaban a carburar los de Ocampo, que no solo igualaban el choque, sino que también se llevaban el primer cuarto con una canasta sobre la bocina de Gintvainis (18-19). Volvía a empezar como un obús el Coruña, con un Chuku gustándose desde la línea de 6.75. Pero llegaba la ‘pájara local’, y con un parcial de 3-8 afrontaban el ecuador del segundo acto por debajo (28-32).
Afinaba su muñeca Cooney y respondía Lundberg para llegar al descanso con tablas y todo por decidir en la segunda parte (40-40). Volvía a salir lanzado el cuadro local, con un triple liberador para Monaghan y excelsos minutos de Olmos, que desquiciaba a un Trías que veía la técnica (50-43). Un enrabietado Manresa, liderado por Lundberg, con un triple de ocho metros de Costa reaccionaba con un parcial de 0-16 (50-59, min.26), y Aranzana se veía obligado a pedir tiempo muerto.
Diez abajo, tras canasta de Martín comenzaba el acto definitivo. Lograban recortar tras un parcial de 9-2 para ponerse 3 abajo (67-70, min.34).
La rabia era ahora del Coruña. Los naranjas volaban por la pista. Cooney empataba, Olmos adelantaba y un coast to coast del de Siracuse hacían pedir tiempo muerto a Ocampo (78-75, min.38).
Nacho Martín desde la línea de personal dejaba las diferencias en un puño (78-77) y los nervios empezaban a aflorar por parte de ambos conjuntos y Trías a 30 segundos ponía a su equipo por delante (78-79).
Ataques precipitados y un mar de ansiedad en el que nadaba mejor el Manresa, que se llevaba la serie de nuevo a casa, en el definitivo quinto partido mañana (80-85).