El Barca se alasificó para la final de la Liga de Campeones al derrotar al París Saint Germain en la primera semifinal de la Final Four en el Lanxess Arena de Colonia (Alemania).
De esta manera los azulgranas lucharán por su décimo cetro continental, un título que se les resiste de 2015.
En el bando galo, la baja de última hora por Covid-19 del central Luc Steins, relevo del lesionado Nikola Karabatic, y del pivote Henrik Toft Hansen agravó los problemas del equipo de Raúl González.
El Barça empezó algo frío porque el PSG, con Nedim Remiló como central de urgencia y los cañonazos de Dainis Kristopan, se adelantó en el marcador (4-7, m.8).
Pero la defensa azulgrana se centró, Pascual cambió a Gonzalo Pérez de Vargas por Kevin Möller y con Dika Mem (6 goles en la primera mitad) y Blaz Janc, empataban la contienda (10-10, m.17).
Möller al rescate
A partir de ahí y con seis paradas de Möller del minuto 19 al 28, el París Saint Germain se vino abajo, también porque el Barça aumentó el ritmo y con un parcial de 5-0 abrió un brecha clara (16-11). Solo acciones aisladas de Mikkel Hansen lograban frenar la sangría al descanso (18-14).
Aunque Raúl González probó defensas de altura con Kristopans, Syprzak y Hati en el centro o una 5:1 con Viran Morros avanzado, incluso colocando a Hansen por Remilí como central, no pudo evitar la alta efectividad azulgrana.
En el inicio de la segunda mitad, dos penaltis consecutivos parados por Gerard a Aleix Gómez aceleraron de nuevo el encuentro y al PSG.
El cuadro galo empezó a atacar sin guardameta y Möller, de portería a portería, daba la primera máxima ventaja azulgrana (23-17, min. 38). La respuesta gala llegaba con un 0-3 por medio del joven extremo Dylan Nahi, al contragolpe (24-21, m.41).
El Barça volvió a abrir brecha (26-21), por medio de Timothey N’Guessan, pero Nahí, con su sexto gol, recortaba de nuevo diferencias (27-24, m.45) y Xavi Pascual pedía tiempo muerto.
Raúl González mantenía el siete en ataque sin portero y dos tantos de Aitor Ariño al contragolpe y a puerta vacía ampliaban la máxima ventaja azulgrana (33-26, m.52).
El último estertor de los franceses no llegó hasta que se situaron nuevamente a cuatro goles (33-29, m.54), porque un nuevo parcial nuevo 3-0 azulgrana dejaba el choque materialmente sentenciado (36-29) con todavía tres minutos en el cronómetro.
El Barcelona se medirá hoy al Kiel (20.30 horas) en la gran final continental. El equipo alemán se impuso por 36-35 al Veszprem húngaro después de una prórroga y volverá a protagonizar un duelo por el cetro europeo con los azulgrana, como ya vivieron en los años 2000 y 2011.