El Paiosaco está cada vez más cerca de conseguir sus primeros puntos como visitante pero sigue pecando de mala suerte. En el partido de ayer, en el campo de A Cheda, Antón Escobar, delantero del Polvorín, le dio el triunfo al filial del Lugo con un gol en el 94.
El equipo de Juan Riveiro funciona cada vez mejor, al menos las sensaciones en cuanto a juego son positivas, pero en el fútbol mandan los resultados y los goles. El equipo rojiblanco salió con la línea defensiva de la última jornada –Casariego y Pablo en los carriles, Edu, Nico y Beto como centrales–, con un doble pivote formado por Moure y Juanma; con Lamine D’Diaye en la derecha, Iván Amor en la izquierda y Otero en punta. .
Tuvo alguna que otra llegada el Paiosaco con la que poder tomar ventaja. Con el paso de los minutos, el Lugo B se hizo dueño del encuentro, lanzó un balón a la madera y encontró el premio final en el 94.