El Deportivo ya tiene experiencia en transitar de un presidente a otro en pleno mercado de jugadores. Lo que previsiblemente pasará esta temporada sucedió en el traspaso de poderes de Augusto César Lendoiro a Tino Fernández en enero de 2014.

Sabiendo que ya no iba a continuar al frente del club puesto que había retirado su candidatura en diciembre, Lendoiro se encargó de cerrar los primeros movimientos del Deportivo aquel mes de enero en el que finalizó, a una semana del cierre del mercado, su etapa de veinticinco años al frente del conjunto blanquiazul (desde 1988).

Lendoiro presentó a los primeros fichajes de aquel invierno del Deportivo en Segunda División en el que, antes de ceder la presidencia, también firmó el convenio con los acreedores ordinarios. 
Sus últimas presentaciones fueron la de Toché y Diogo Salomao. Ya con Tino Fernández al frente del club se culminó una operación que había iniciado Lendoiro, la del costamarfileño Ibrahim Sissoko, que se convirtió en el cuarto fichaje del entonces líder de Segunda División.

El Deportivo había llegado a un acuerdo inicial con Sissoko a mediados de enero (todavía con Lendoiro), pero después se complicaron las negociaciones entre los clubes, tal y como explicó en su día el entrenador Fernando Vázquez. Ya con Tino Fernández como dirigente y Fernando Vidal como responsable del área deportiva dentro del Consejo de Administración, se cerró la contratación del futbolista.

También de la mano de Fernández desembarcó en el Deportivo, por segunda vez, Alberto Lopo, que regresaba desde el Getafe, y fue incorporado el chileno Rabello.

Una vez cerrado el periodo de fichajes, el club coruñés contrató al uruguayo Diego Ifán, que suplió la baja de larga duración del portugués Diogo Salomao.

El mercado vuelve a cruzarse esta temporada en plena crisis institucional. Tras la dimisión de Paco Zas y su equipo de gobierno, el Deportivo afrontará el cambio de Consejo de Administración el 14 de enero, con solo medio mes por delante para efectuar movimientos en el mercado. 

Ese se presenta como el gran problema para reforzar a la plantilla en enero. Por eso, la situación ideal (pero poco probable) sería que surgiera una alternativa (necesariamente con apoyos de grandes accionistas y Abanca) que tomara las riendas del club cuanto antes, incluso desde la Asamblea de la próxima semana, aunque fuera efectiva en enero.