Fue de los primeros en dar un paso al frente tras el descenso a Segunda y confirmar su compromiso con el Deportivo y, a pesar de que su presencia ha sido irregular en el equipo, nunca ha alzado la voz y ha seguido trabajando. Eneko Bóveda (Durango, 1988) charla con dxt sobre la situación deportiva del equipo, la mejoría en el aspecto mental y las opciones de los blanquiazules para colarse en el playoff.
¿Qué cambió desde el partido que jugásteis ante el Extremadura, el último encuentro en casa, hasta ahora?
Realmente el duelo de Osasuna nos había marcado un poco este camino nuevo. Una voz nueva, otro estilo de entrenamiento y de todo en general. Es verdad que el de Pamplona no fue un partidazo, nos ganaron, pero se vio por dónde podíamos tirar. Después el encuentro contra el Extremadura fue un paso atrás, nadie se lo esperaba, volvimos a caer en errores, en ese agarrotamiento, presión que no nos dejaba dar lo mejor de nosotros. Te ves con casi todo perdido y ves que era la última bala y entonces tuvimos los diez primeros minutos en Soria, que fueron el momento en el que hay un ‘clic’, un mayor ritmo, un acercarse más a robar el balón, una agresividad mayor. Ves que te impones al otro equipo y creo que es cuando cada uno interiormente y dice ‘así sí’ y a partir de ahí, mejor o peor, hemos seguido en esa línea.
¿Fue por tanto un problema más mental que futbolístico?
Sí, al final cuando las cosas no te salen es algo que pasa siempre. Empiezas a dudar del de al lado, después empiezas a dudar de ti mismo y al final uno hace peor al de al lado y viceversa. Y así acaban ocurriendo cosas como lo que vimos con el Barça en Liverpool, que viene a ser algo parecido a lo que nos pasó a nosotros días como contra el Rayo Majadahonda o el Extremadura.
Aún ahora cuando el equipo está empezando a asomar tu siempre te has mostrado muy cauto...
Venimos de un sufrimiento... Te costaba hasta salir a la calle. Me acuerdo los días después del partido ante Extremadura la sensación que tenía era que me costaba y fue hace poco. Realmente estábamos en la mierda absoluta y ahora estamos en el barro, olemos un poco mejor (risas), pero estamos como estamos. Estadísticamente sabemos que si te pones un poco a pensar para entrar en playoff tenemos que hacer en cinco partidos, una buena racha, y va a ser complicado.
Es inevitable hacer cuentas a estas alturas, ¿no?
Intentas no ver los partidos de los rivales, ni estar pendiente de los marcadores, pero es
inevitable. Vivimos de esto y nos cambia la vida muchísimo una cosa u otra y al final cada uno hace sus cuentas. Yo hago las mías y más o menos intuyo en cuántos puntos puede estar el playoff. Eso no quiere decir que digas ‘este partido lo pasamos’, al contrario, hay que ganar mucho y más vale ponerse ya.
¿Cómo esperáis que os reciba Riazor? Porque tras el último partido hubo justificados silbidos para jugadores y directiva...
La responsabilidad la tenemos nosotros. Creo que el público no ha sido especialmente severo ni injusto. Cuando vas a ver algo con tu sentimientos y tus expectativas no se cumplen esa frustración sale y no lo hace con aplausos. Nosotros sabemos que dependiendo de la imagen del equipo, cómo entremos en el partido, lo que transmitamos, las caras de los jugadores... todo eso va a hacer que la gente esté más de nuestro lado, que estén más ilusionados y con más fe.
Ya se calmaron las aguas pero, ¿cómo vivistéis la renuncia del Consejo?
Desde dentro teníamos y tenemos tal objetivo, tal situación complicada, tantos problemas, el pensar cómo hemos llegado aquí y cómo lo vamos a revertir que no teníamos ni un 1% para el resto de cosas. Unos buenos resultados en el campo son difíciles de estropear fuera en cambio una buena gestión fuera es fácil estropearla en el campo. Al final, aunque solo seamos jugadores, el club en gran medida depende de nosotros y hay que asumir ese papel que tenemos.
Cuando se consuma el descenso fuiste de los primeros en asegurar que seguías en el equipo. Esta temporada, aunque ahora estás siendo protagonista, no siempre has tenido continuidad ¿Se es más injusto con un jugador con menos minutos a la hora de medir sus actuaciones?
Los minutos que te toca jugar son los que son. Con muchos minutos generalmente los jugadores crecen y viceversa, pero al final tampoco te puedes escudar en eso. Sales al campo y no dices ‘es que como llevo tiempo sin jugar lo voy a hacer peor’, para eso mejor no jugar. Cuando estuve en peor situación sumé y ahora me toca también sumar y disfrutar. Los capitanes tenemos una responsabilidad extra con el mensaje que mandamos.