Con la etiqueta, en gallego, ‘É de Xustiza’, el Deportivo ha emprendido una campaña, arropado por su afición y la sociedad coruñesa y gallega, para reclamar su plaza en Segunda División la temporada que viene después de que fuera suspendido su partido de la última jornada de Segunda División ante el Fuenlabrada, afectado por la COVID-19.
El Deportivo, que perdió la categoría en el terreno de juego al no poder disputar su partido con el equipo madrileño y darse las victorias del Albacete y el Lugo en la jornada, considera que se han vulnerado sus derechos y reclama justicia.
Su técnico, Fernando Vázquez, un referente para la afición deportivista, está dispuesto a enarbolar la bandera en esa batalla por la continuidad en el fútbol profesional.
“Lo que estamos pidiendo es de justicia. Estamos defendiendo nuestros derechos, que consideramos legítimos”, explicó en una comparecencia telemática en la que resaltó que esta lucha por quedarse en Segunda “no pare” y el Deportivo siga siendo “tema de debate”.
En el recuerdo están los descensos de Sevilla y Celta de Vigo en la década de los noventa y la presión pública que consiguió paralizarlos y que los dos se quedaran en Primera División ampliando la categoría a 22 equipos.
“En nuestro caso la vulneración de la competición es clara, palpable y el Deportivo se va a agarrar a eso hasta las últimas consecuencias”, advirtió el preparador deportivista.
Vázquez se puso en primera línea y llamó a la movilización del deportivismo: “Tenemos armas suficientes para presionar y las manifestaciones, que yo sepa, no están prohibidas”. En las últimas horas, la Federación de Peñas del Deportivo ha puesto, según indica en un comunicado, “toda la maquinaria que tiene a su disposición para denunciar y rechazar las actuaciones y decisiones de LaLiga, Federación y el Consejo Superior de Deportes”. “Leí el comunicado de las Peñas y yo me pondría por delante para defender al Deportivo”, arguyó el técnico.
Vázquez se mostró “plenamente convencido” de que el equipo es de Segunda División y advirtió de que “los que tomaron la decisión” de suspender solo su partido con el Fuenlabrada deben “pagar”.
A esa lucha por quedarse en Segunda División se ha sumado un grupo de accionistas que han presentado una denuncia contra Tebas, LaLiga y el Fuenlabrada por haber incumplido, presuntamente, el protocolo sanitario en la última jornada de Segunda División.
El deportivismo aúna fuerzas para lograr fuera del terreno de juego ese objetivo que no pudo refrendar en el césped por sus últimos tropiezos y por decisiones ajenas. l