Tras la victoria ante el Levante (1-0), los jugadores del Barcelona celebraron ante los aficionados que asistieron al Camp Nou el título de Liga, el vigésimo sexto en la historia de la entidad, que recibieron de manos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Tras el pitido final del árbitro, los jugadores de la primera plantilla azulgrana se dirigieron a la zona donde se sitúa la grada de animación y celebraron la consecución del primero de los tres títulos que están en disposición de ganar.
Fue una fiesta algo comedida, puesto que los jugadores ya piensan exclusivamente en el próximo reto: la ida de las semifinales de la Champions del miércoles contra el Liverpool.
La plantilla barcelonista descansó ayer, tras la celebración del título de Liga, pero ya empezará a preparar desde hoy un partido fundamental para la entidad catalana, que ansía con cerrar el curso con un nuevo triplete.