El regreso de Leo Messi a la Albiceleste, casi nueve meses después de la eliminación en el Mundial, marca el amistoso que, con el Wanda Metropolitano por testigo, disputan hoy (Wanda Metropolitano, 21.00 horas) la nueva Argentina de Lionel Scaloni y una selección venezolana obligada a prepararse en el exterior por la crisis que sufre el país.
El segundo retorno del astro barcelonista –ya dejó la selección tras perder la final de la Copa América 2016– llega precedido de dos actuaciones soberbias, frente al Lyon en la Liga de Campeones y contra el Betis, y cinco goles de todas las facturas en una semana.
Messi, que en 2016 sí hizo explícita su renuncia –“se terminó para mí”, dijo tras la final contra Chile– optó por callar tras salir por la puerta de atrás del Mundial. Y Argentina ha pasado más de medio año interpretando su silencio.
A la espera de una señal del crack, la Albiceleste se ha recompuesto con la llegada de Scaloni, primero interino y en noviembre confirmado como seleccionador hasta la Copa América, después de sumar cuatro victorias, un empate y una derrota.
Le toca ahora al exfutbolista del Deportivo buscar la forma de que el ‘10’ argentino se asemeje al del Barcelona, lo que no lograron sus ocho antecesores en el cargo. Para ello, ha trabajado en Madrid durante esta semana con una lista amplia, en su origen de 31 jugadores y rebajada a 29 por las lesiones de Nicolás Otamendi y Ángel di María.
Con un buen número de jugadores del actual líder de la Superliga, Racing, y de la sorpresa del torneo, Defensa y Justicia, así como el bloque de jugadores de clubes europeos que ha utilizado durante los amistosos anteriores, Scaloni aspira a acompañar a Messi de la mejor forma para volver a ilusionar a todo un país.