El Barcelona saltó ayer a la pista del Palau Blaugrana sabiendo que no le quedaba otra que ganar al Olimpia Milán si quería seguir en lo más alto de la tabla. Anteriormente, el CSKA había superado en el derbi moscovita al Khimki por 87-96, colocándose líder en solitario de manera provisional.
Sin embargo, los de Sarunas Jasikevicius superaron al cuadro lombardo por 87-71 (con un parcial de 27-10 en el último cuarto), igualando de esta manera con los rusos a diez triunfos.
En otros encuentros celebrados ayer, el Bayern de Munich sigue sorprendiendo. El equipo bávaro se mantiene en la zona privilegiada después de superar en su feudo al Villeurbanne por 76-62.
Cierto es que los franceses no atraviesan por su mejor momento, y esta edición de la Euroliga está siendo muy dura para ellos, con solo tres victorias en doce partidos. Justo lo contrario que los alemanes, que sumaron su noveno triunfo en trece compromisos.
Y en cancha griega, el Panathinaikos perdió una nueva oportunidad de acercarse a los ocho primeros. El conjunto ateniense perdió por 69-81 frente a otro equipo que quiere remontar posiciones, el Zalgiris Kaunas. Los lituanos suman su sexto triunfo. Los helenos se quedan con los cuatro que ya tenían.