El Alavés se impuso en su visita al Villarreal por 1-2 en un partido en el que, si bien el control fue de los locales, la efectividad de los de Abelardo marcó la diferencia.
El resultado deja al equipo castellonense hundido en la clasificación, mientras que el Alavés se sitúa cuarto.
Acuciado por la necesidad de puntos, el Villarreal encaró el duelo muy decidido, tratando de repetir el guión de su último partido en casa, en el que acabó goleando al Sevilla.
Sin embargo, se encontró en frente a un Alavés muy compacto y solidario en tareas defensivas, que aguantó bien la embestida inicial de los locales para llevar el partido a su terreno.
Si en la primera mitad el Alavés no tuvo ni una sola ocasión de gol, los de Abelardo salieron más ambiciosos en la reanudación. A los cinco minutos, Borja Bastón remató con dificultad un rechace en el área y apenas dos minutos después los visitantes sacaron provecho de una jugada de estrategia en un saque de esquina que cabeceó a gol Maripan tras librarse de la marca de Funes Mori.
Apenas pudo disfrutar de su ventaja el Alavés. Una mano de Manu en el área que el árbitro, tras la asistencia del VAR, consideró penalti supuso el empate, obra de Cazorla.
En plena euforia local, Toko Ekambi pudo voltear el marcador, pero en su internada, tras una gran asistencia de Cazorla, cruzó en exceso su disparo desaprovechando la ocasión.
Cuando mejores eran las sensaciones del Villarreal llegó el segundo gol del Alavés. Un pase al espacio de Pina fue aprovechado por Jony, que se deshizo con habilidad de Álvaro y su pase atrás lo remató con sutilidad Inui para poner de nuevo por delante a su equipo.
El Villarreal se lanzó a la desesperada en busca del gol del empate y Burgui pudo dejar el choque sentenciado en un claro contragolpe que no supo aprovechar.
Lo intentó hasta el final el Villarreal para sumar al menos un punto, pero el Alavés no hizo apenas concesiones en defensa.