Aunque el Deportivo pide, en primer término, la repetición de la última jornada de Segunda División, en la práctica es algo inviable y una de las salidas que se contemplan, probablemente la que menos daño haría al fútbol y los clubes, sería la de organizar una categoría de plata integrada por 24 equipos. La Federación Española tiene mucho que decir en este aspecto.
Primero, porque el Comité de Competición le ha derivado a la secretaría general la denuncia del Deportivo por no haberse celebrado la última jornada en horario unificado, vulnerando el derecho de igualdad.
Y segundo, porque el Convenio de Coordinación que firmaron Javier Tebas, presidente de la Liga, y Luis Rubiales en julio del año pasado y con vigencia a día de hoy establece, tal y como ha apuntado el diario Sport, la posibilidad de que la Federación obligue a LaLiga a incorporar a los clubes descendidos.
El texto firmado por el ente federativo y la patronal refleja en uno de sus puntos sobre la organización de las competiciones que “las propuestas sobre el desarrollo de la competición, clasificación final y determinación de los clubes vencedores corresponden a LaLiga que necesitará previo acuerdo de la RFEF para llevarlas a cabo”.
En el caso de que las posturas no sean las mismas, para buscar el consenso, se establecen unos mecanismos, la creación de una comisión formada por el Secretario General de la RFEF y la persona que designen LaLiga y sus respectivos Jefes de Competiciones, para analizar los cambios reglamentarios necesarios a fin de que esta Comisión competente para todo lo que sea referente a eventualidades deportivas durante la competición. Una de estas eventualidades es lo que pasó en la última jornada y que afecta al Deportivo.
El documento recoge, igualmente, que en el caso de que las dos partes sigan en desacuerdo, el presidente de la RFEF, o bien el órgano en el que delegue, decide. Es decir, Luis Rubiales podría encargar la resolución del conflicto a un Comité de Competición profesional o una Comisión Delegada. Y hasta podría darse el caso de que sea el propio presidente el que imponga su criterio.
En la última jornada descendieron Deportivo y Numancia, por lo que, de los cuatro que perdieron la categoría son los únicos que se quedarían en el fútbol profesional, no así Extremadura y Racing de Santander que ya habían bajado con anterioridad.
Así, la próxima temporada contaría en Segunda con los 18 que se han salvado, el Depor, el Numancia y los cuatro que suben de Segunda B. Sería la solución menos lesiva. Luego, habría que buscar la fórmula para estructurar la categoría (un solo grupo o dos). l