Hace más de un mes que se aplazó el partido entre el Deportivo y el Fuenlabrada, el único de la jornada 42 que no se jugó, pero cada día surgen informaciones nuevas sobre el mismo que dejan en mal lugar a los principales implicados en la controvertida decisión.
Sin rúbrica
El Consejo Superior de Deportes, uno de los organismos presentes en la reunión en la que se tomó esa determinación, junto a LaLiga y a la Real Federación Española de Fútbol, entregó a la Fiscalía de A Coruña un documento, pendiente de firma, con el acuerdo del aplazamiento de la jornada íntegra, salvo los duelos no trascendentales para la clasificación.
Este escrito y demás documentación se adherirá a la investigación del caso Fuenlabrada, en el que se ha personado tanto Ayuntamiento como el propio Deportivo, para aclarar además en qué circunstancias se permitió el viaje con positivos a A Coruña y el posterior problema de salud pública creado en la ciudad.
En el escrito se justificaba la medida de suspensión para “salvaguardar la integridad de la competición”. Se establecía, además que los duelos suspendidos (además del Deportivo-Fueblabrada, el Elche-Oviedo, Racing-Rayo Vallecano, Cádiz-Albacete, Sporting-Huesca, Numancia-Tenerife y Lugo-Mirandés se disputarían a finales de julio).
Se fijaban también en ese acta preliminar las nuevas fechas de playoff, lo que desmonta el argumento de que no hubiese espacio para haber pospuesto la jornada.
Presiones
LaLiga mantuvo siempre que estuvo a favor desde el primer momento de suspender esos encuentros y que fue la RFEF la que decidió que únicamente no se jugase el Depor-Fuenlabrada, algo que posteriormente aceptaron tanto el CSD como la LFP, presentes en la reunión de urgencia.
No obstante, Bergantiños reconoció recientemente, tras su detención de manos de polícias enviados por Integridad de LaLiga, que el día de la suspensión recibió en el grupo de wasap de capitanes de Segunda, cientos de mensajes en contra de la decisión de que jugasen todos los partidos menos es el Riazor. Es más, se reconocían presiones ajenas a los clubes para disputar los partidos, bajo la amenaza de pérdida de puntos y sanciones.
Tampoco se comprende cómo siendo la reunión a tres bandas a las 18.30 y no comunicar LaLiga a la Federación los positivos hasta las seis de la tarde, y aún más tarde a autoridades sanitarias y Xunta de Galicia, la patronal había iniciado los trámites para cambiar el avión de vuelta del Fuenlabrada alrededor de las 17 horas de ese 20 de julio, teniendo confirmación del nuevo horario a las 18.32 horas, ya en la reunión.