El ecuatoriano Jonathan Caicedo, con una tremenda prueba de fuerza, líder de principio a fin, se impuso ayer en la tercera etapa del Giro de Italia, sobre un recorrido de 150 kilómetros de Enna al Etna, en la sureña isla de Sicilia. Con esta victoria de etapa, se colocó segundo en la clasificación general, detrás del portugués Joao Almeida.
Jonathan Caicedo lanzó un ataque en los primeros kilómetros de la etapa y selló la victoria más importante de su vida, al terminar, por delante de Giovanni Visconti y del belga Harm Vanhoucke, en cuatro horas, dos minutos y treinta y tres segundos.
Tras la contrarreloj de apertura, ganada con autoridad por Ganna, y el triunfo de Diego Ulissi en la segunda etapa, los corredores se enfrentaron a una tercera prueba en Sicilia, esta vez con una exigente subida final al Volcán Etna, de 18.8 kilómetros con pendientes que tocan el 13 %.
A pesar de los tramos empinados, no faltó la habitual fuga inicial, con ocho corredores, entre ellos Caicedo, que buscaron gloria y atacaron desde los primeros kilómetros. El ecuatoriano y Giovanni Visconti fueron los grandes protagonistas al llegar a diez kilómetros del final con todavía dos minutos y quince segundos de ventaja.
Más atrás, Simon Yates, después de que su compatriota Geraint Thomas se descolgara por problemas físicos, empezó a sufrir mucho y a alejarse del pelotón, al tiempo que una intensa lluvia empezó a caer en el Etna.
A pesar de tener la climatología en contra, Caicedo y Visconti intercambiaron señales en la dura subida al Volcán, pero el ecuatoriano, que era el que más fuerza tenía en las piernas, ganó metros con autoridad sobre el italiano.
Llegó a 1.500 metros del final con 22 segundos sobre Visconti y desde ese momento no paró de apretar hasta coronarse como ganador de la etapa.
Tras varios minutos de controles de los organizadores, la clasificación general registró el nuevo liderato de Almeida, con pocas centésimas de segundos sobre Caicedo, mientras que el español Pello Bilbao asaltó la tercera posición.
La cuarta etapa del Giro, será de sólo 140 kilómetros y discurrirá entre Catania y Villafranca Tirrena. Se trata de un recorrido llano que se interrumpe en su mitad por la presencia de la subida a Portella Mandrazzi, un tramo de 23 kilómetros con pendientes de alrededor del 4% de promedio. Esta parte es una zona propicia para las escapadas de los corredores.