El hecho de tener que estar en casa tantas horas afecta de manera diferente a las personas. Entran en juego muchos factores. En el caso de Martín Rodríguez, el portero suplente del Liceo, comentaba ayer que se ha adaptado de manera bastante satisfactoria a la nueva situación.

“Lo llevo bastante bien. Estoy preparando oposiciones. Y, afortunadamente, tengo espacio para hacer ejercicio. En estos días se agradece vivir en una casa con jardín. Te da la vida. Además, tengo ya desde hace tiempo una rutina diaria. Dedico unas horas al estudio, y otras a entrenar”, asevera. Eso sí, “echo de menos entrenar. Una situación así te rompe los esquemas. A ver si toda esta situación va pasando”.

Pocas semanas antes de decretarse en estado de alarma tuvo la oportunidad de disputar un partido completo, frente al Taradell en Riazor. Algo de lo que se alegra Martín, que reconoce que “coincidió bien y lo disfruté”.

Y es que ser portero suplente de hockey nunca ha sido una situación fácil. Y quizás el haber asumido este rol ahora le está ayudando en estas excepcionales circunstancias. “Cuando llegué al Liceo ya sabía el papel que me iba a tocar. Y hay que adaptarse a todo. Tienes que ofrecer entrenamientos de calidad y, si te toca jugar, hacerlo bien. Además, me gusta estar en la plantilla de un equipo tan puntero como el Liceo”.

Del mismo modo, afirma que el entrenador, Juan Copa, “sabe sacar el máximo potencial a todos. Hemos creado esta temporada un buen grupo a nivel de vestuario, como ya lo había otros años. Tiene bastante mérito”.

La Copa del Rey

Un grupo que ayer tendría que haber disputado en Riazor el compromiso de cuartos de final contra el Reus de una Copa del Rey que ha sido aplazada a junio. En este sentido, Martín Rodríguez reconoce que “me da mucha rabia no poder estar jugando la Copa. Se habían vendido muchos abonos, había mucha expectación. Tenía ganas de disputarla y, sobre todo, ganarla”. Pero es optimista al afirmar que “será una competición que se acabará jugando. Cuando podamos volver a jugar, saldremos más fuertes”.

En el caso del hockey patines, este parón ha empezado en un momento muy importante de la temporada. “Estábamos en un momento decisivo, con la Copa, y luego también cerca de los playoffs de la Liga y de los cuartos en Europa. Se junta todo en el último momento”. En fin, habrá que seguir esperando. El cancerbero verdiblanco cree que “cuando volvamos, se notará que estamos faltos de ritmo. En hockey es muy importante el contacto con el stick, los patines, la pista… Pero no influirá en las ganas”. Y en el caso de los jugadores, estima que “no nos tiramos de los pelos por estar en casa, sino por no poder entrenar”.