¿Cómo te encuentras en la ciudad?
Estoy muy bien, creo que en general la gente del norte somos de una manera y es verdad que al final voy conociendo gente muy sana, muy amable, y eso es lo importante.
¿Cuál es tu rincón favorito en A Coruña?
Todavía no lo he encontrado, lo tengo en Abegondo y a ver si lo puedo encontrar para disfrutar de los momentos libres.
¿Tanto te absorbe la preparación técnica?
Sí, es el trabajo que nos ocupa y por lo tanto tengo claro que es necesario meterle horas.
Esto no ha hecho sino empezar pero el equipo parece que va asimilando tus conceptos. O al menos los resultados asó lo dejan entrever.
Sí, el trabajo lo que hace es eso, que el equipo vaya progresando, mejorando y creo que estamos en ello. Desde luego que ese esfuerzo tiene que venir acompañado de resultados, lo tenemos claro.
¿El Deportivo es el reto más ambicioso de tu carrera?
Puede ser, es por lo que llevo peleando durante toda mi carrera profesional, por poder dirigir un reto así.
¿Sigues siendo el mismo míster ilusionado de hace tres décadas o has cambiado?
Soy bastante más mayor y eso te hace progresar; lógicamente tienes más experiencia, siempre tienes cosas que mejorar como míster.
Autodidacta
“Me he ido creando a mí mismo, viendo fútbol y aprendiendo de lo que ves”
Además de tu devoción por Guardiola, ¿intentas asimilar de mejor de cada entrenador para intentar ser mejor?
Como suelo decir yo me he ido creando a mí mismo, viendo fútbol, aprendiendo de lo que ves, de tus experiencias y ya cuando ves partidos y partidos, te fijas en la forma de entender el deporte de cada técnico e intentas ir creciendo pero tampoco me fijo en una persona en concreto.
¿Crees que el colectivo ya se ha adaptado a tu rombo?
Sí, pero es una estructura y a veces con el balón en juego se crean situaciones en el campo en las que el rombo desaparece o se modifica. Es chulo hablar de fútbol con todos, aficionados y especialistas. Los interiores, por ejemplo, no notan gran diferencia con un sistema 4-3-3.
El máximo preparador blanquiazul insiste en que no se consideraría un fracasado en caso de no poder cosechar el regreso a la élite este curso.
Al tiempo que reflexiona sobre la importancia de no permitir que se apague la llama del deportivismo, hace un repaso a su plantilla y a sus inquietudes al frente del timón coruñés.
¿Cómo sobrellevas la exigencia y la presión?
Lo llevo bien, no hace falta que sea un proyecto creado para subir a Primera División el que te haga sentir la necesidad de ganar. Puede ser igual para subir de Tercera a Segunda B o de Segunda B a Segunda. Todo tiene más repercusión cuando estás en un club como estos pero a nivel personal de presión siempre estás exigido. Para una cosa o para otra vivimos de esa exigencia y esa presión y tenemos que convivir con ella, por supuesto.
¿Crees que se malinterpretó tu frase de que “no ascender no sería un fracaso”?
Por lo menos yo no me considero un fracasado si no asciendo, un deportista o cualquier persona en su trabajo que lo haga todo con profesionalidad y dedicación no fracasa. En esta faena no dependes solo de ti, hay muchos factores que condicionan tu trabajo. No puedo hablar nunca de fracaso o fracasado, tal vez decepcionado. ‘Fracasado’ es una palabra que no va conmigo.
Con más de 22.000 socios, ¿eres consciente de la urgencia de ascender para que no se apague la llama del deportivismo en caso de tener que esperar unos cuantos años para regresar a Primera?
Claro que sí es importante y trabajaremos para ello pero somos conscientes de la dificultad que ello conlleva; sabemos que hay muchos clubes que están con mucha necesidad, incluso mayor que la nuestra para subir para sobrevivir incluso económicamente y cuesta. Vamos a tratar que no se apague nunca la llama del sentimiento deportivista.
¿Cómo estás viendo a la directiva, quizá con muchas ganas de desquitarse tras el mazazo del pasado año?
No lo sé a nivel de club y de Consejo... Vivo el día a día mano a mano con el director deportivo y con el presidente. Con el Consejo de Administración tengo menos relación. Cuando en esta vida recibes un batacazo tienes dos opciones: o regenerarte y volver a ilusionarte o hundirte, que no es el caso.
Las lesiones de hombres como Cartabia, Valle, Dubarbier han mermado un tanto el potencial de la plantilla. ¿Estás satisfecho con el bloque que ha confeccionado Carmelo del Pozo?
Sí, si queremos conseguir objetivos ambiciosos tienes que disponer de una plantilla con estas condiciones, en la Liga en Segunda División es imposible plantearte retos ambiciosos si no dispones de una plantilla amplia porque es muy larga, hay muchas lesiones... Debe ser la ventaja que tengamos con respecto a otros, que nuestra nómina profesional sea más nutrida y amplia que las de otros equipos. No podemos tener 11 o 12 jugadores competitivos porque así es imposible conseguir un ascenso.
¿La seguridad defensiva es una obsesión para ti?
No es una obsesión, lo que sí nos preocupa es lo que tenemos que hacer para no recibir goles. Tratamos siempre de tener el balón para que no nos creen ocasiones. Si no somos capaces de tenerlo ya sabemos lo que nos toca, correr y sacrificarnos. Ser solidarios en el esfuerzo.
¿Comenzando por los delanteros, no?
Claro, por supuesto, eso es innegociable. Cuando entiendes esta filosofía te sientes un poco responsable de todo. De lo bueno y de lo malo. Si ofensivamente no estamos bien pues por lo menos vamos a organizarnos bien en defensa, a sacrificarnos y a correr.
¿Te ha sorprendido el aplomo con el que se desenvuelve una retaguardia tan joven como la del Depor, en la que hombres como Domingos Duarte, Marí, Caballo o Saúl están rindiendo a gran nivel?
No, son gente joven pero son gente seleccionada para venir a un club como el Deportivo; lo importante de estos jugadores es llevar bien la edad y los objetivos. Todos nosotros lo estamos haciendo bien en defensa.
En el plano ofensivo da la sensación de que el equipo se está soltando. ¿Notas que el trabajo da sus frutos?
Siempre se ha dicho que cuesta más atacar que defender y más en la forma de atacar que queremos nosotros. Para interiorizar eso se necesita tiempo, muchos minutos de trabajo para ver esa evolución.
Desde tu llegada has incidido en dos palabras que pueden definirte como míster: equilibrio y control.
-Sí, por supuesto, hoy en día son palabras clave para conseguir los objetivos en cualquier club importante.
En la faceta ofensiva, ¿te sientes privilegiado por poder disponer de un ‘póker’ de la calidad de Quique González, Carlos Fernández, Borja Valle y Christian Santos?
Es como todo, me ha costado mucho llegar hasta aquí pero llega el momento y llegas a un club de estas dimensiones y puedes dirigir a cuatro hombres de estas características.
Ahora mismo el que marca las diferencias anotadores está siendo Quique...
Sí, a mí personalmente no me está sorprendiendo su rendimiento, ya lo conocía. Ya lo dije en su momento que si no es el mejor de la categoría, sí está entre los mejores. Aparte de sus goles decisivos le tenemos que valorar otras muchas cosas que está haciendo.
¿Crees que puede llegar a los veinte goles?
Claro que puede pero hay que tener tranquilidad, sabemos que es la hora de conservar el equilibrio emocional. No debemos hablar de que ahora es la leche porque marca y si se pasa 4 o 5 partidos sin marcar va a ser lo contrario.
La apuesta en portería por Dani Giménez te está saliendo a pedir de boca.
Tenemos dos buenos porteros para afrontar una temporada tan larga y desde luego que los tenemos. Giménez llevaba una semana más con nosotros, las diferencias son mínimas. A Ortolá le puede llegar la oportunidad en cualquier momento.
¿Te gusta el ambiente futbolero que se respira en Riazor?
Sí, pero creo que todavía no hemos acabado de ver la realidad y uno de los motivos puede ser las condiciones en las que está el estadio, no hay gente en los fondos, la gente está fuera de su lugar...
Por último, un objetivo para la presente campaña.
Poder disfrutar de este sitio maravilloso y que al final del camino podamos conseguir el objetivo tan ambicioso del ascenso, es el sueño que tengo y por el que voy a trabajar cada día al máximo. El sueño que uno tiene al irse a cama es el ascenso.
Prefiere centrarse en el día a día y augura sufrimiento en cada partido
“Marcar una época como Irureta o Lotina es imposible”
Natxo es sabedor de que las urgencias actuales y la dictadura del resultadismo suelen truncar las carreras largas de un mismo técnico en cualquier club.
¿Te gustaría marcar una época en el Depor, siguiendo la estela de otros técnicos como Irureta o Lotina?
Creo que hoy en día eso es impensable, no sé cuántos casos puede haber en el fútbol de hoy en día, muy pocos. Creo que una de las cosas que te da la experiencia es que vamos a pensar en el día a día, vivir con ilusiones y sueños pero no tengo ni idea de lo que puede pasar en esta profesión. Cada día hay menos paciencia y sentido común y eso tiene que ver en todo ello.
Llega el Málaga a Riazor, ¿aguardas un equipo ofensivo o más bien a la defensiva?
No sabemos lo que nos va a plantear el contrario pero sabemos que son un equipo que han crecido y lo hacen desde la solidez defensiva. Han encajado solo dos goles, el otro día ves que juegan contra el Rayo Majadahonda, ganan 1-0 pero tienen una posesión de un 65% para los visitantes. Es un equipo muy consistente y muy difícil de vulnerar. Buscaremos soluciones.
Tu único lunar hasta el momento, Alcorcón...
Vas a Santo Domingo y la gente piensa que tienes que ganar sin bajarte del autobús y después pierdes sin hacer un buen partido. Son un buen equipo, fuerte en su casa. Llevan 14 puntos. Ganaron en casa y fuera. Miras el once del Alcorcón y tienen una gran trayectoria, no son juveniles. El que no entienda que vamos a sufrir en todos los campos va a tener un problema.