El Deportivo no consiguió llevarse los tres puntos de su visita al Sardinero, pero dejó buenas sensaciones, sobre todo en la segunda parte, y comenzó a recuperar algo mucho más valioso: su unión con la hinchada blanquiazul.
A la conclusión del partido futbolistas como los capitanes Borja Valle y Álex Bergantiños y nuevas incorporaciones, como Peru Nolaskoain y Mollejo se acercaron hasta la grada donde estaban el alrededor del medio millar de aficionados desplazados y aprovecharon para lanzarles las camisetas.

Apoyo constante
No es que los seguidores dejasen de lado al equipo en ningún momento ya que, pese a los malos resultados, ya habían estado presentes de forma importante en desplazamientos como Cádiz, Las Palmas o Gijón, entre otros.
Pero, se había roto cierta comunión entre una grada que no reconocía a su equipo, no por el cambio de cromos, sino  por lo poco que demostraba sobre el verde. El aficionado blanquiazul aplaude y anima aunque vea perder a su escuadra, pero quiere ver que haya lucha y entrega, algo que Luis César, en la rueda de prensa postpartido, aseguró que habían mostrado.

El resurgir
Esa unión grada-equipo recordó a aquel 0-4 del Depor ante el Levante, con Fernando Vázquez como técnico, que revivió el equipo, no logró evitar el descenso, pero consiguió el ascenso el año siguiente.