El Atlético se aproxima al derbi pendiente de varios frentes: la enfermería, con cinco inquilinos tras incorporar ayer al portugués Joao Félix, y el mercado de fichajes, en el que el fichaje del delantero uruguayo Edinson Cavani se antoja muy complicado.
Si la situación deportiva del conjunto rojiblanco era ya complicada, tras los tropiezos en Eibar (2-0) y en casa ante el Leganés (0-0), fuera de los puestos de la Liga de Campeones y eliminado la semana pasada de la Copa del Rey por un Segunda B, la Cultural Leonesa, los partes médicos no dan tregua al Atlético.
El último en caer ha sido Joao Félix, por una dolencia muscular en la pierna derecha producida ante el Leganés y que le hizo entrenar aparte el martes. Entonces se consideró una sesión individual de rutina, pero hoy las pruebas médicas revelaron una lesión que hace casi imposible su presencia en el derbi. El talentoso mediapunta portugués se suma a una lista que encabeza Diego Costa, en la última fase de su recuperación de la operación de hernia discal cervical que tuvo en noviembre; el uruguayo José María Giménez, con un edema muscular en la pierna izquierda desde la Supercopa; el colombiano Santiago Arias, lesionado en el aductor del muslo izquierdo; y Koke Resurrección.
El caso del capitán rojiblanco, que llegó a entrenar con el grupo la semana pasada e incluso a ser incluido en la convocatoria para el duelo contra el Leganés, de la que luego fue descartado, parecía el que más cercano estaba al retorno. Quien sí regresó fue el inglés Kieran Trippier, la única buena noticia de la sesión matutina en Majadahonda (Madrid), trabajando al mismo ritmo que sus compañeros y aparentemente dejando atrás sus problemas de pubalgia, que le han impedido jugar en los dos últimos duelos ligueros.
Aún con el regreso del inglés Trippier, el Atlético solo cuenta con 15 futbolistas de campo de la primera plantilla disponibles, y sus dudas se acrecientan en la parte delantera de cara al derbi.