Desde entonces, se ha propuesto recuperarse lo antes posible y, a la vista de cómo avanza de su rotura muscular de grado II-III en el aductor medio de su muslo derecho, su meta está en poder reincorporarse progresivamente al grupo la semana que viene.

También saltó ayer a trabajar con un readaptador al margen Michael Kröhn-Delhi, que sufre una rotura muscular de grado I en el aductor medio del muslo izquierdo. Una buena noticia, aunque según el informe de enfermería, se encuentra actuamente en tratamiento médico y de fisioterapia.

Buenas señales
El 2 de octubre se conoció el alcance exacto de la dolencia de Fede, lo que estimaba el tiempo de baja en cerca de dos meses, pero a la vista de su evolución está acortando los plazos. El 15 de octubre, apenas dos semanas después ya salió a realizar carrera suave junto a un readaptador. Algo que repitió al día siguiente ya en solitario.

Ya eran buenas noticias que el argentino pisara el césped de las instalaciones de ‘El Mundo del Fútbol’ de Abegondo, pero la alegría ya fue completa viéndole ayer realizando varios esprints, tocando balón e incluso ejecutando disparos a portería, sin oposición, junto al readaptador Fran Molano.

Gafado con las lesiones
Este año en Segunda división Fede Cartabia estaba llamado a ser importante, tras perderse parte del curso pasado debido a la operación de pubalgia a la que se tuvo que someter en diciembre de 2017 en Oporto.

Por desgracia, la temporada no empezó bien para el de Bombal. Ya en el primer partido ante el Albacete sufrió un esguince de grado I-II en el ligamento lateral externo de su tobillo izquierdo. Un contratiempo que hizo que no volviese a competir hasta la jornada cuatro, casi un mes después. Este nuevo revés muscular supone un nuevo frenazo para el argentino, que apura los plazos para poder regresar junto al resto de sus compañeros antes de lo previsto inicialmente.

Peor de lo esperado
La buena marcha que lleva la evolución de la dolencia de Fede Cartabia contrasta con la de Sebastián Dubarbier.

Este sufrió una lesión grado II del bíceps femoral en el partido copero ante el Zaragoza el pasado 12 de septiembre. Una dolencia de la que, en principio, ya tendría que estar recuperado, pero que Natxo González reconoció que se complicó. 

“Está yendo lento porque fue una rotura un poco peor de lo que se preveía, una especie de escalera y eso es más costoso. Requerirá más tiempo de lo previsto, tres semanas más mínimo”, indicó. Ayer el futbolista argentino realizó carrera suave en Abegondo, pero sigue en la primera fase de su recuperación deportiva.