La selección española pone hoy (19.00 horas/TDP) a prueba su condición de aspirante con un durísimo encuentro ante Islandia, en el que a ‘los Hispanos’ sólo les vale la victoria si no quieren complicarse el camino hacia la segunda fase.
Para ello, el conjunto de Jordi Ribera deberá solventar los errores en el lanzamiento, especialmente desde la línea de seis metros, que lastraron, pese a la victoria (23-33), el juego en el partido inaugural ante la débil Bahrein.
“Espero que se corrija, porque lo vamos a necesitar. No somos un equipo que cometa tantos errores de lanzamiento y menos situaciones claras de seis metros, que tiene que ser precisamente uno de nuestro puntos fuertes, porque es donde generamos la mayor parte de nuestras opciones de gol”, explicó el seleccionador.
Y es que pocos equipos castigan tanto los errores del rival como el conjunto islandés, que convierte cada mínimo fallo en un fulgurante contraataque con los extremos Arnor Gunnarsson y Bjarki Elisson, sustituto del lesionado Gudjon Valur Sigurdsson, como puntas de lanza.
Precisamente el trepidante ritmo de juego del que dota a sus partidos el equipo nórdico es la principal arma de Islandia, que con el regreso de Gudmundur Gudmundsson, el técnico que le llevó a la plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, parece haber recuperado la esencia de su juego.
Imponer el ritmo
Una circunstancia que convertirá en clave saber cuál de los dos equipo es capaz de imponer su ritmo de juego al encuentro, si Islandia con su constante ir y venir de un lado a otro de la pista, o el más pausado del equipo español con su elaborado juego ofensivo.
De hecho, Islandia, que cayó por 27-31 ante Croacia en la primera jornada, dejó escapar sus opciones de victoria ante los balcánicos, en el momento en el que la selección croata logró atemperar el ritmo del encuentro.
Una lección de la que debe aprender España, así como de las dificultades que mostraron los islandeses tanto en los minutos finales de la primera como de la segunda mitad para mantener su intensidad, lastrados por el cansancio.
Condicionado por la falta de relevos de garantía en el banquillo, Gudmundsson se vio obligado a exprimir a sus estrellas, como demuestran los 46 minutos que permaneció sobre la pista el lateral Aron Palmarsson (autor de siete goles) o los 53 que disputó el pivote Arnar Arnarsson.
Pero el factor físico no será la única llave para abrir la puerta de la victoria ante una Islandia que exigirá al equipo español una mayor solidez defensiva que la que mostró ante Bahrein para contener el ataque estático nórdico.