La versión más coral del Barcelona frenó la progresión de un discreto Olimpian Milán en el Palau, donde el equipo azulgrana confirmó sus buenas sensaciones con vistas al clásico liguero que disputará mañana contra el Real Madrid.
En el primer cuarto, el equipo italiano demostró que su situación privilegiada en la Euroliga no es fruto de la casualidad (24-25). Blazic, sobre la bocina, anotó un triple que impulsó a la escuadra azulgrana en el segundo cuarto, cuando el oficio de Oriola, el desequilibrio de Heurtel y la fuerza de Seraphin completaban un parcial de 9-0 (33-25). Brooks y James agitaron el partido (42-36), pero Singleton y Pangos mandaron el duelo al descanso con 53-42.
Tras la reanudación, se confirmó la línea ascendente azulgrana, que cerró el tercer cuarto con un parcial de 21-12. La asfixiante defensa planteada por Pesic incomodó a los cañoneros del Milán. Concentrados atrás todo era más sencillo en ataque para los de Svetislav Pesic. Un último parcial de 5-0, con Heurtel y Blazic como artífices, dejaba el partido casi sentenciado antes del inicio del último cuarto (74-54).
En los últimos diez minutos, el Barcelona bajó algo la intensidad. Lo aprovechó el exbaskonista Mike James para maquillar sus estadísticas (19 puntos) y, pese a que el Olimpia Milán llegó a acercarse a 13 puntos (83-70), a tres minutos del bocinazo final, nunca peligró la victoria del conjunto azulgrana, que mañana en el Palau buscará refrendar las buenas sensaciones ante el eterno rival.