El Celta consiguió una victoria trabajada ante un rival que se supone peleará en la parte alta de la Liga, justo lo que quiere hacer el cuadro olívico tras la nefasta temporada pasada. Había que comenzar bien la liga y el triunfo coloca a los de Óscar García Junyent en una posición cómoda antes de encarar la tercera jornada.
La sociedad que forman Nolito y Aspas no es nueva, ni mucho menos, si acaso más veterana pero siempre talentosa. El rendimiento de la misma se demostró cuando, a los 13 minutos de partido, Iago Aspas remataba con la derecha desde el centro del área por el lado derecho de la portería. Asistencia de Nolito después de un pase en profundidad. Jugada de libro, marca de la casa. El Celta era mejor que el Valencia en el arranque y las llegadas al área rival eran más locales, aunque el Valencia también se asomaba con peligro a la meta de Iván Villár.
De hecho, en el descanso, dos excelestes hicieron bueno el refrán de la cuña y la madera, ya que –a pase de Wass– Maxi Gómez empataba el choque tan pronto coenzaba la segunda parte.
El omnipresente, e imprescindible para los vigueses, Iago Aspas, ponía de nuevo las cosas en su sitio a los 57 minutos con el 2-1 que significó el triunfo local.
