El siguiente en nuestro recuerdo fue Emery -padre de Unai, actual entrenador del Villareal-, que defendió la portería deportivista en la temporada 59/60, al que le siguieron Betancourt, cedido por el Real Madrid, -que entrenaba los penaltis con el utillero Suso-, en una época en que todavía no existía el entrenador de porteros.