Un fallo de Sarr a bocajarro y un mano a mano de Dia que salvó Pickford metieron el miedo en el cuerpo a los ingleses, que se sacudieron el dominio explotando la banda izquierda del débil Sabaly. Por ahí encontró un coladero Kane, una vez más en su faceta de catalizador y no de finalizador.
Los campeones de África merecieron la victoria, más incisivos, más decididos a ganar el encuentro que les permitía superar, por segunda vez en su historia, la fase de grupos de un Mundial, 20 años después de que alcanzaran los cuartos.
Al mismo tiempo, el equipo del país anfitrión hizo historia al marcar el primer gol en un mundial