La Fiscalía acusaba a Rosell de usar una empresa unipersonal, TOC, para facturar actividades personales, supuestamente simulando trabajar a través de una sociedad y no a título personal para conseguir una tributación más favorable.
El expresidente del Barça Sandro Rosell se ha acogido a su derecho a no declarar en el juicio al que se enfrenta en un juzgado de Barcelona por defraudar 230.591 euros a Hacienda en 2012, utilizando una sociedad administrada por él mismo para cobrar sus servicios profesionales.