Aumentó un siete por ciento con respecto a 2022.
La Super Bowl, que la próxima madrugada (00.30 horas) acogerá el State Farm Stadium de Glendale (Arizona), promete diversión: sobre el emparrillado batallarán por el Vince Lombardi Trophy los dos equipos más ofensivos de la NFL, Eagles y Chiefs, además los que acabaron la fase regular con la mejor marca (14-3). El de Philadelphia ha despejado las dudas acerca de su recorrido una vez terminada la regular, que dominó hasta que se relajó en las últimas jornadas.
A falta de más de una semana para que se cierre la subasta, ya llegaron 119 ofertas y la mejor, a las 10 de la mañana, hora del Este de Estados Unidos, era de 99.900 dólares.
Christian McCaffrey, lo único salvable de los visitantes, se inventó un fantástico TD de carrera para empatar (7-7) y Miles Sanders devolvió el mando a los Eagles (14-7) a 1:36 para el descanso.A 25 segundos llegó la jugada definitiva: pérdida de oval de Johnson que Philly transformó en otro TD. El golpe que el QB visitante se llevó en la cabeza le sacó del partido y Kyle Shanahan se vio obligado a recurrir de nuevo a Purdy, que, impedido para lanzar, se limitó a entregar el balón a sus corredores en una segunda mitad que sobró.
Los Ángeles Rams conquistaron su segundo título tras batir (23-20) a Cincinnati Bengals en una Super Bowl LVI dominada por las defensas, y cerrada con una gran jugada del mejor jugador defensivo de la última década, Aaron Donald, y con el MVP para el Jugador Ofensivo del Año, Cooper Kupp.