Indurain iba a ser el padrino de la primera edición, pero un contacto con un positivo de coronavirus le obligó a permanecer aislado la misma jornada en la que se celebró la prueba.
La leyenda de Miguel Indurain siempre estará ligada al Tour de Francia por sus cinco victorias consecutivas entre 1991 y 1995, una gesta que le igualó a los franceses Jacques Anquetil y Bernard Hinault y el belga Eddy Merckx, aunque ninguno de ellos ganó los cinco de manera seguida.