Dejando a un lado toda la polémica surgida con Toro y Garrote, el técnico, Miguel García, considera que este cuarteto es el que ofrece más garantías de éxito
Las aguas tranquilas de Trasonas, en Asturias, son bravas desde el pasado domingo, cuando estalló un escándalo de supuesto amaño en el selectivo del piragüismo español para los Juegos de Tokio.El K4-500 metros formado por Carlos Arévalo, de Betanzos y que ya se ganó la plaza en el K1-200, Saúl Craviotto, cuádruple medallista olímpico, Marcus Cooper Waltz, campeón en Río 2016, y el cangués Rodrigo Germade marcó un tiempo de 1:20.842, el mejor registro de las tres embarcaciones que se juegan el billete para Tokio.Carlos Garrote participó el viernes en la primera serie junto a Cristian Toro, Craviotto y Arévalo (1:24.067).