Kawhi Leonard sacó a pasear su mejor versión, la de la cabeza fría en los momentos calientes de postemporada, para guiar a los Clippers al triunfo en Dallas (97-104) y colocar el 3-3 en una serie ya histórica: todas las victorias se han conseguido a domicilio. El último capítulo de esta inédita montaña rusa se escribirá en Los Ángeles.